El gobierno de Haití comenzó a trabajar en lograr una normalización tras dos días de una huelga de transporte que vinieron después de las violentas protestas del fin de semana por un fallido aumento en los precios de los combustibles.
Mientras el Gobierno se reúne con distintos sectores en busca de una salida y recibe consejos del Fondo Monetario Internacional (FMI), sectores de la oposición anuncian nuevas protestas.
Las calles de Puerto Príncipe, capital del país, comenzaron a recuperar su ritmo habitual y el transporte público funciona con normalidad después de dos días de parálisis a causa de la huelga. Sin embargo, algunos negocios permanecen cerrados, así como algunas embajadas que solo ofrecen servicios considerados urgentes.
La ciudadanía está a la espera de que el presidente del país, Jovenel Moise, quien ha mantenido en las últimas horas reuniones con representantes locales y extranjeros, anuncie cambios en su Gobierno y medidas para enfrentar la difícil situación económica de Haití, el país más pobre del continente americano.
El mandatario, en el poder desde febrero de 2017, se reunió el martes con empresarios, parte de los cuales han pedido la renuncia del primer ministro, Jack Guy Lafontant, así como con representantes de los partidos políticos y del "Core Group", integrado por embajadores y representantes de organismos internacionales en Haití.
Por su lado, Lafontant compareció el miércoles ante la prensa tras reunirse con el presidente del Senado, Joseph Lambert, con quien dijo haber tenido "un buen encuentro" y que ambos están de acuerdo en que "tenemos que poner al país de frente y continuar el diálogo". "Sabemos dónde estamos y que hay que hacer algo para salir de aquí", señaló el primer ministro, quien aseguró estar "muy agradecido" de la reunión con Lambert, quien, por su lado, apuntó que se trabaja "para solucionar la crisis pronto".
Asimismo, Lambert anunció que próximamente se reunirá con el presidente de la nación para tomar las medidas adecuadas.
Moise dijo el martes en su cuenta de Twitter que está consultando con todos los sectores para tomar una decisión con el fin de responder a la situación creada tras los disturbios del fin de semana.
Mientras que el presidente de la Cámara de Diputados, Gary Bodeau, anunció ese mismo día una sesión el próximo sábado para debatir el voto de confianza al primer ministro y su Gobierno.
Unos días antes de las violentas manifestaciones del fin de semana, Lafontant había sido convocado por los diputados para analizar el destino de su Gobierno, pero él no acudió a la sesión.
Los actos de violencia comenzaron el viernes pasado cuando el Gobierno dijo que al día siguiente entrarían en vigor los nuevos precios de los combustibles, que reflejaban incrementos de entre 37 y más de un 50%, como parte de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Hotel Oasis en #PetionVille durante y después de las fuertes manifestaciones que se desataron en #Haití por el alza de los combustibles pic.twitter.com/fcFWG21ZhO
— Deisy Toussaint (@deisy_telesur) July 12, 2018
Sin embargo, el sábado el Gobierno decidió dejarlos sin efecto en medio de los disturbios, en los que hombres con armas de fuego y blancas bloquearon calles, quemaron numerosos vehículos, atacaron negocios y saquearon supermercados.
Lafontant anunció el martes que el Gobierno investigará los hechos violentos del fin de semana, que según distintas fuentes dejaron entre tres y siete muertos.
Consejos del FMI y condena de la ONU a la violencia
El FMI sugirió el jueves que las autoridades haitianas eliminen los subsidios al combustible de forma gradual, tras la mortal violencia que tuvo lugar en el país caribeño el pasado fin de semana.
"Continuaremos apoyando a Haití y ayudando (…) a las autoridades a medida que desarrollan una estrategia revisada", dijo Gerry Rice, portavoz del Fondo durante una conferencia de prensa.
El programa de reformas revisado incluiría "un enfoque mucho más gradual para eliminar los subsidios", explicó.
Rice recordó además que la eliminación de los subsidios al combustible debería permitirle al gobierno liberar fondos para financiar medidas sociales, en un país donde la mayoría de la población es extremadamente pobre.
Por su parte, el consejo de Seguridad de la ONU emitió el jueves un comunicado condenando los hechos recientes de violencia y los ataques contra civiles.
The United States joins the @UN Security Council in strongly condemning the recent violence and attacks on civilians in #Haiti and calls for the immediate cessation of all forms of violence and for those responsible for crimes to be held accountable. pic.twitter.com/hmCgY118Vv
— US Mission to the UN (@USUN) July 12, 2018
Con información de AFP, EFE, AP
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
Haití, el ejemplo de cómo los desastres naturales se miden por la vulnerabilidad social