La OEA comenzó este lunes su Asamblea General, su cita política más importante del año, en la que el Grupo de Lima, que agrupa a 14 países de las Américas, tratará de aprobar una resolución sobre Venezuela, mientras que otras naciones presionan para que se aborde la crisis en Nicaragua.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dio un breve discurso inaugural de la Asamblea General, que concluirá este martes en Washington. "Debemos tener un continente libre de dictaduras", dijo el diplomático uruguayo.
En una breve alocución, Almagro insistió en que "la libertad nunca puede ser ni entregada, ni erosionada, ni relativizada" en favor de intereses particulares o "procesos negociadores", e insistió en que la libertad de los pueblos "es sagrada".
Sin hacer referencias específicas, el secretario general Almagro recordó que "solo en democracia el individuo tiene, ejerce y reclama sus derechos", e insistió en que "solo desde la democracia" los individuos tienen derecho a pelear "por los errores del presente".
"Cuando estamos dispuestos a celebrar elecciones con candidatos proscritos y presos políticos, no estamos haciendo democracia (…) estamos siendo cómplices del autoritarismo y violando derechos humanos", agregó.
Tras el discurso de Almagro, se procedió a la elección de Paraguay como miembro encargado de ejercer la Presidencia de la Asamblea, de manos de su ministro de Exteriores, Eladio Loizaga.
El tema de la "la situación de Venezuela" figura en el temario aprobado por la Asamblea General con dos tercios de los votos de los miembros activos. El canciller chavista Jorge Arreaza asumió "bajo protesta" la inclusión de este punto, señalando que fue adoptado "de manera espuria" en la comisión preparatoria de la asamblea.
A su vez, la crisis en Nicaragua no figura en el documento, aunque algunos países manifestaron su intención de incluir ese tema, y los EEUU están buscando apoyos para aprobar una resolución que condene al régimen de Daniel Ortega y la violencia que ha dejado más de un centenar de muertos.
(Con información de EFE)