Crisis en Nicaragua: la represión dejó dos nuevos muertos, y la Iglesia denunció que la Policía ejecutó a un manifestante

Un párroco de Masaya, foco de duros enfrentamientos durante el fin de semana, reportó que una agente le disparó a quemarropa a un joven que protestaba contra el régimen de Daniel ORtega

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Más de 100 personas murieron
Más de 100 personas murieron en casi 50 días de protesta

Nicaragua siguió sumando muertos y heridos este fin de semana por la crisis sociopolítica que atraviesa desde el pasado 18 de abril y que ha causado más de 110 víctimas fatales. La Policía reportó este domingo dos nuevos muertos y 30 heridos, entre ellos ocho agentes del orden, en el marco de las protestas contra el régimen de Daniel Ortega, a quien le reclaman la renuncia.

Según la versión oficial, las muertes del domingo fueron atribuidas a "actos terroristas" del "crimen organizado, que alteraron el orden público, la paz y tranquilidad de las personas, familias y comunidades".

Ejecución policial

Por su lado, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) informó al menos de cinco personas muertas en los enfrentamientos del sábado en la ciudad de Masaya entre civiles y la Policía Nacional, apoyada por grupos afines al régimen sandinista.

(AP)
(AP)

La Iglesia denunció que una de esas cinco víctimas fue ejecutada por una agente de la policía.

El sacerdote Edwin Román, párroco de la iglesia San Miguel en Masaya (sureste), dijo a los periodistas que un hombre identificado como Donald López "fue ejecutado" por una oficial, que le disparó al pecho cuando estaba detenido e indefenso.

"El joven le dijo: 'Si me vas a matar, mátame', y la mujer policía lo ejecutó. Cayó enfrente de la parroquia San Miguel", afirmó el religioso.

La víctima ejecutada, que no
La víctima ejecutada, que no apareció en el informe policial del sábado, fue identificada como Donald Ariel López, según dijo el secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, Álvaro Leiva (Foto: cortesía de La Prensa)

En tanto, Ortega, que cuenta ya con 11 años en el poder y cuya dimisión es exigida en medio de denuncias de autoritarismo, volvió a decir que el diálogo es la única vía para "retomar la paz y el bien común en Nicaragua", un país en el que este lunes se cumplen 48 días de la crisis más sangrienta desde la década de 1980.

El mandatario se pronuncio así en un comunicado por la muerte de los 92 años del cardenal emérito Miguel Obando y Bravo, un controvertido líder de la Iglesia caracterizado por influir, como mediador, en la vida política del país.

El diálogo nacional entre las autoridades y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia -que aglutina al sector privado, a la sociedad civil, a estudiantes y campesinos-, fue congelado poco después de haberse inaugurado y tras la propuesta de los sectores civiles de adelantar las elecciones, lo que el sandinismo tildó de "golpe de Estado".

Un herido de bala es
Un herido de bala es trasladado por otros manifestantes (AP)

Por otra parte, representantes de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Ejecutivo de Nicaragua comenzaron a trabajar en una serie de reformas electorales, que prevén concluir en enero de 2019, para lo cual tuvieron este domingo una reunión privada en Managua de la que no se ofreció detalles.

Y con la intención de presionar a la OEA a que discuta la crisis de Nicaragua en la Asamblea General que comenzará el lunes, una delegación de estudiantes universitarios, los grandes protagonistas de las protestas antigubernamentales, junto con familiares de las víctimas y defensores de derechos humanos, viajaron a Washington.

Las protestas contra Ortega y su esposa y vicepresidente, Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide su renuncia, después de 11 años en el poder, con acusaciones de abuso de poder y corrupción.

(Con información de EFE)

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