"Ortega será obligado a dejar el poder por la creciente resistencia civil", la advertencia de un ex aliado del presidente de Nicaragua

Edmundo Jarquín, ex diputado nicaragüense por el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y actual miembro del disidente Movimiento Renovador Sandinista (MRS), consideró que en su país "no hay un conflicto armado sino que hay una rebelión cívica, diversas manifestaciones de resistencia civil" contra el régimen de Daniel Ortega.

"Hay una pancarta que normalmente portan los manifestantes que dice: 'Nunca había visto tantos valientes sin armas y tantos cobardes armados'", contó Jarquín en una entrevista con el diario peruano El Comercio. Y explicó que "las armas solamente las tiene el gobierno, a través de la Policía Nacional y las fuerzas de choque paramilitares del orteguismo".

Según cifras del Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos (Cenidh), la represión del miércoles pasado contra "la madre de todas las marchas" en el país dejó al menos 15 muertos. "Fue una masacre", opinó el ex candidato presidencial Edmundo Jarquín.

Y en consideración de esta sangrienta respuesta armada del gobierno de Nicaragua contra las manifestaciones opositoras, Jarquín advirtió que "Ortega no dejará el poder por su propia voluntad sino que será obligado por la creciente resistencia civil".

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitó Nicaragua entre el 17 al 21 de mayo y, tras analizar la situación con las marchas antigubernamentales, presentó un informe preliminar en el que alertaba de posibles ejecuciones extrajudiciales con francotiradores en algunas zonas del país y "graves violaciones de derechos humanos" con, al menos, 76 muertos y 868 heridos.

"El orteguismo, que causó esta crisis y la masacre, no tiene cabida en la única solución que son elecciones anticipadas bajo términos que las hagan efectivamente democráticas", concluyó Jarquín.

En los años ochenta, Jarquín fue embajador de Nicaragua en España por parte del Frente Sandinista. En 2006 fue candidato a presidente de su país por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y en 2011 fue candidato a vicepresidente por el Partido Liberal Independiente (PLI).

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