#KatyWinter. Durante unas pocas horas, ese hashtag absorbió la atención de las redes sociales en Santiago de Chile. Era el nombre de una alumna de 16 años del prestigioso y tradicional colegio The International School Nido de Águilas que había desaparecido y cuya familia estaba desesperada.
Es que el 22 de mayo, alrededor de las 3 de la tarde, la adolescente huyó de la institución educativa y nadie más supo de ella durante un rato largo. Finalmente, la encontraron: estaba muerta, en el interior de un baño de Starbucks de la avenida Ricardo Lyon en Providencia, en la capital chilena. Causa aparente: suicidio.
El cuerpo de Katherine Winter fue encontrado a las 5 pm en ese local comercial. Tenía puesto aún el uniforme de Nido. De inmediato los oficiales que participaron del operativo dedujeron que era la niña que se había escapado del colegio y que estaban buscando y que se había quitado la vida. Descartaron de inmediato la participación de terceros.
La noticia regó los titulares de todos los medios de la capital chilena de inmediato. La conmoción fue total. Y a medida que se conocían detalles, más aún. La sociedad más acomodada de Santiago sintió el impacto. Es que Nido de Águilas -adonde concurría Katherine- es una de las instituciones más prestigiosas en términos académicos y a la cual concurren las familias de mayor roce social de Chile.
Pero también, ese colegio, es hermético. Y poco se sabía del bullying que padecía Katy y que la atormentó hasta la muerte. El acoso lo recibía en las redes sociales. Cyberbullying.
Activa como pocas, la niña tenía un sueño: ser cantante pop. A su corta edad ya había logrado grabar cuatro canciones en inglés y algunas de ellas las publicaba en sus perfiles de Instagram, Facebook y Soundcloud. Uno de ellos, según relató una maestra, era macabro: "RIP, jajaja". ¿Cómo puede una niña de 16 años manejar algo semejante?
Pero además, se sospecha que algo sucedió el sábado pasado. Fue cuando Katherine acudió a una fiesta en la comuna Lo Barnechea. Pero de esa celebración muy poco es lo que se sabe. Sólo que algo pasó con la adolescente y que le cambió el ánimo por completo. Seguramente, en los próximos días, los niños de Nido de Águilas den más detalles y revelen qué fue lo ocurrido la noche del 19 de mayo.
Lo que se cree es que la niña fue acosada en un grupo cerrado de Facebook. Qué decían los mensajes está en manos de los investigadores.
La segunda de tres hermanos, Katy era hija de papá colombiano y mamá chilena. Los padres denunciaron ante Carabineros que en los últimos días había sido víctima de acoso a través de redes sociales. Una bola de nieve que no pudieron contener. Nido de Águilas, en cambio, negó que hubiera habido una advertencia interna de bullying. Pero investigarán.
En uno de los bolsillos de la ropa que llevaba Katherine al momento de su muerte había una hoja escrita en inglés. Era una carta dirigida a su familia, pero aún no trascendieron los detalles de su contenido. Fue hallada por oficiales de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes hallaron el cuerpo.
A partir de lo ocurrido Nido de Águilas decidió contratar a una agencia de comunicación para dirigirse de forma correcta con la prensa. Siguen el protocolo que Comsulting les indicó y no dan un paso sin que sus ejecutivos lo sepan. Fue así que emitieron un comunicado: "Todos nuestros pensamientos están con su familia y amigos durante estos tiempos difíciles. Como comunidad estamos todos profundamente afectados por el fallecimiento de Katy", comienza la carta.
"Desde primera hora de hoy el equipo de sicólogos y profesores del colegio ha estado trabajando de manera coordinada en contener a nuestros estudiantes en su dolor. Esa ha sido nuestra prioridad. De hecho estamos sumando al equipo a un grupo de sicólogos y siquiatras de la Universidad Católica expertos en manejo de crisis y estrés postraumático", concluye.
Durante el funeral de la adolescente, el abuelo de Katherine, Guillermo Zamorano, habló sobre su nieta, pero sobre todo -sin hacer una referencia directa- sobre el bullying y el poder que tienen los jóvenes con un celular: "Para los jóvenes la situación es compleja, se vive en un mundo de competencia. Nos estamos volviendo locos. Las comunicaciones y la tecnología han evolucionado muy rápido. Quiero dirigir estas palabras a los jóvenes que son el futuro. Es bueno parar un poco y pensar. Nunca tenemos tiempo, vemos nuestros chicos de un porte y luego de otro. Estoy hecho pedazos por dentro. Chiquillos, no esperemos estos momentos, pensemos antes".
Evanyely Zamorano, la madre de Katy, durante la concurrida y triste ceremonia, relató otro episodio que le había sucedido a su pequeña cuando aún era alumna del colegio La Maisonnette. Allí un grupo de compañeras de aula la acosaban. Eran tiempos que a la niña le iba bien y cumplía sus sueños de cantar. Incluso había sido elegida para representar a la institución en un viaje a París, Francia. Cuando finalmente el conflicto se resolvió, una de sus amigas le confesó: "Te guardo envidia porque te va demasiado bien".
A Nido de Águilas pasó cuando tenía 11 años. Le había pedido a su madre que hiciera el cambio para poder aprender inglés y así lograr componer en ese idioma que llegó a dominar.
El hermano, Alan Winter, pidió que la historia de Katherine se "contara bien". Que se conocieran los detalles que la llevaron a tal extremo.
Dueña de una voz prodigiosa y de un talento natural para la composición, Katy anhelaba parecerse a su ídola Taylor Swift. Era su musa, su fuente de inspiración y en quien se veía reflejada. Tanto que en 2016 hizo un viaje a Estados Unidos para verla en vivo durante un concierto.
"El último gran sueño de mi Katy era que Taylor Swift escuchara sus canciones, si alguien nos ayuda a que esto pase sería el mayor regalo para mi hermosa", dijo Emanuel Pacheco, esposo de la madre de la adolescente."¡Así quiero recordarte siempre! Como la que me obligabas a hacer cosas totalmente fuera de mi zona de comfort, te amo infinitamente", agregó en una foto junto a la niña en su perfil de Facebook.
La última de las canciones que compuso Katy fue subida a Soundcloud en abril último. Su título: Goodbye. "La escribí para que (un amigo que me gustaba y se había ido a vivir a Londres) me recuerde", narró la adolescente cuando la publicó. Desde el miércoles permitirá que Katherine sea recordada eternamente.
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS: