Una delegación de la CIDH llegó a Nicaragua para investigar las muertes durante las protestas

La visita de trabajo del organismo había sido una condición de la Iglesia Católica, estudiantes y otros sectores para comenzar el diálogo con el presidente Daniel Ortega. El objetivo es hacer una observación sobre la situación de los DDHH en el país

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Las manifestaciones contra el régimen
Las manifestaciones contra el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua comenzaron el 18 de abril y la violenta represión ha dejado más de 50 muertos (REUTERS/Oswaldo Rivas)

Una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llega este jueves a una Nicaragua sumida en una aguda crisis política y social, con protestas ciudadanas desde hace un mes que han dejado 58 muertos y unos 500 heridos.

La misión de la CIDH fue una condición de la iglesia católica, estudiantes y otros sectores sociales para sentarse a dialogar con el gobierno del presidente Daniel Ortega y su esposa y vicepresidente Rosario Murillo.

"Mañana viernes 18 de mayo empezaremos nuestra visita de trabajo para monitorear la situación de los derechos humanos en Nicaragua", anuncio en Twitter el secretario Ejecutivo de la CIDH, Pablo Abrao.

"El objetivo de la visita de carácter preliminar es hacer una observación en terreno sobre la situación de los derechos humanos en el país, en el contexto de los sucesos que han tenido lugar desde el 18 de abril", señaló en un comunicado el organismo, ente autónomo de la OEA.

La delegación de la CIDH, de 11 miembros y liderada por la comisionada Antonia Urrejola, relatora para Nicaragua, permanecerá hasta el lunes y prevé reunirse con autoridades, representantes de la Conferencia Episcopal y organizaciones de la sociedad civil.

"La Comisión recabará testimonios de estudiantes, personas y familiares que han resultado afectados en el marco de la situación objeto de la visita", indicó el texto.

Nicaragua cumple el viernes un mes de protestas, iniciadas por estudiantes contra una reforma de la ley de pensiones. Pese a que el gobierno retiró el proyecto en un intento por aplacar las protestas, las manifestaciones se extendieron ante la dura represión y en reclamo de democracia y libertad.

Diálogo, la "ultima carta"

En el diálogo nacional instalado el miércoles con mediación de la iglesia católica y transmitido en directo por televisión, estudiantes, obispos y representantes de la sociedad civil exigieron a Ortega que cese la represión.

El mandatario acusó a los manifestantes de agredir a los agentes y afirmó que se deben investigar las muertes de ambos lados, negó que haya detenidos y reclamó que le mostraran la lista de detenidos y desaparecidos.

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que se ha encargado de contabilizar a las víctimas, llegó a registrar cerca de 60 desaparecidos, "pero (ya) no es posible tener un número exacto" debido a que algunas personas fueron luego encontradas en la cárcel, hospitales o en la morgue.

"El gobierno continúa siendo intransigente y dictatorial en su postura. Creímos que íbamos a ver un gobierno abierto a negociar, a cesar la represión, pero Ortega continúa reprimiendo al pueblo", dijo en entrevista con la AFP el estudiante Víctor Cuadras.

"Ese diálogo era la última carta que tenía el gobierno para arrepentirse de todo lo que ha pasado; pedir disculpas al pueblo con tantos muertos que ha provocado", dijo en tanto a la AFP Rodrigo Espinoza, quien permanece atrincherado en la Universidad Politécnica de Nicaragua (UPOLI) desde hace un mes.

Organizaciones de la sociedad civil
Organizaciones de la sociedad civil denunciaron represión en las manifestaciones en Nicaragua

Ortega, Murillo y su comitiva se mostraron perplejos ante el desafío de los estudiantes y opositores en la mesa de diálogo, que se reanuda el viernes. La mediadora Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) solicitó a las partes que le envíen sus propuestas a fin de elaborar la agenda de trabajo.

Las protestas y cortes de rutas continuaban, aunque no habían reportes de enfrentamientos con las fuerzas del orden.

La embajada de Estados Unidos, que asistió como observador a la apertura del diálogo, reiteró a través de su página de Facebook el llamado del Departamento de Estado para detener la violencia y pidió que la misión de la CIDH "tenga todo acceso" para evaluar la situación de los derechos humanos.

Daniel Ortega durante el diálogo
Daniel Ortega durante el diálogo en Nicaragua (EFE)

Asimismo, reclamó "que todos (los sectores) tengan una participación creíble en el diálogo y que se garantice su seguridad".

Con información de AFP

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