La vicepresidente Rosario Murillo anunció este martes que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, estará mañana en la instalación de la mesa de Diálogo Nacional del país, sumido en una crisis desde hace 28 días y que ha dejado decenas de muertos y centenares de heridos.
"Mañana desde las diez de la mañana (16:00 GMT), instalado el diálogo nacional por los señores obispos, estará allí nuestro presidente (Daniel Ortega), estaremos nosotros, estarán nuestros representantes, según la metodología y la organización que dispongan los obispos de Nicaragua como mediadores y testigos de este evento histórico que con toda seguridad va a trabajar por la paz decididamente en nuestro país", indicó la dignataria.
Murillo reiteró la participación del Gobierno en el diálogo y la necesidad de acudir con buena voluntad.
"Ahí estaremos el día de mañana a partir de las 10:00, tal y como hemos sido invitados por Su Eminencia, los señores obispos de nuestro país, para trazar esas rutas que nos permitirán, Dios mediante, escucharnos y discutir nuestros problemas con buena voluntad y con buen corazón", indicó.
La vicepresidenta abogó porque "la paz sea el objetivo y la esperanza, y el diálogo la puerta y el camino". Y concluyó: "En buenísima esperanza, esa esperanza que tratamos de fortalecer todos los días en nuestra Nicaragua, esa esperanza que queremos que se extienda, que pedimos a Dios siga unida, fortaleciendo y defendiendo la paz y el bienestar".
Durante su declaración en los medios del Gobierno, la Primera Dama no especificó si el presidente asistirá de forma permanente a estas negociaciones o si sólo acudirá a su apertura en la jornada de mañana.
La vicepresidenta tampoco detalló quienes serán los demás miembros que representarán al Gobierno durante el tiempo que dure el diálogo.
En la mesa del diálogo nacional participarán el Gobierno, los estudiantes y representantes de la sociedad civil y del sector privado, entre otros, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la Cámara de Comercio americana (Amcham) y la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Por su parte, la Iglesia católica actuará en este diálogo como mediadora y testigo.
El presidente de la Conferencia Episcopal, Leopoldo Brenes, estableció este miércoles 16 de mayo a las diez de la mañana como la fecha definitiva para dar inicio a la mesa de diálogo nacional para poner fin a la crisis de Nicaragua pese a que reconoció que "las circunstancias para dicho diálogo no son las más idóneas".
A pesar de que el diálogo es visto por todo los sectores como la única solución para poner fin a la crisis sociopolítica en el país centroamericano, su convocatoria, por el momento, no ha frenado los saqueos, los enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios, y los bloqueos en las carreteras de Nicaragua.
Nicaragua cumple este martes 28 días de una crisis que ha dejado entre 54 y 65 muertos como producto de multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de Ortega, que iniciaron con protestas en contra de unas reformas a la seguridad social y que continuaron debido a las víctimas mortales de los actos represivos.
Con información de EFE
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