Además de la crisis venezolana y la corrupción, entre la agenda de temas que marcó la VIII Cumbre de las Américas en Lima, Perú, también estuvo la guerra civil en Siria. Tras los bombardeos de este sábado de EEUU, Reino Unido y Francia contra posiciones del régimen de Bashar al Assad, gran parte de los mandatarios de la región llamaron a evitar una escalada de violencia en Medio Oriente.
La mayoría condenó el uso de armas químicas por parte de la dictadura de Al Assad. Sin embargo, no hubo muchas expresiones abiertos sobre los recientes ataques aéreos de Occidente. El único fue el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, quien apoyó la decisión de Washington, Londres y París.
Como era de esperarse, Bolivia y Cuba criticaron las acciones de Estados Unidos, al tiempo que salieron en defensa de los dictadores Al Assad y Nicolás Maduro.
Durante sus respectivas intervenciones, el resto de los líderes abogaron en su mayoría por buscar una solución al conflicto en el marco del derecho internacional, los derechos humanos y las resoluciones de las Naciones Unidas.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, lamentó la incapacidad de la comunidad internacional para "implementar mecanismos eficaces que impidan el uso de armas químicas contra seres humanos" y la instó a unirse para evitar una escalada de la violencia que dé aún más envergadura al conflicto.
Su postura coincidió con la del presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien hizo un llamamiento a "preservar la paz y seguridad internacional evitando una escalada de tensión, en el marco de los compromisos internacionales existentes".
Michel Temer, de Brasil, por su parte, instó a "encontrar soluciones duraderas para evitar una guerra que se extienda con un costo humano elevado", y remarcó que "el uso de armas químicas es inaceptable".
El jefe de Estado mexicano Enrique Peña Nieto, hizo votos "para que sea a través del derecho internacional y los instrumentos multilaterales como se ponga fin al uso de este tipo de armamento, de tan crueles consecuencias".
El mandatario costarricense, Luis Guillermo Solís, pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que asuma las decisiones necesarias para "garantizar la paz y la seguridad, evitando una mayor fragilidad en la región".
Las autoridades estadounidenses aseguraron que el ataque se limitó a instalaciones que producían y almacenaban armas químicas como las que usó el régimen de Bashar Al Asad contra la población civil en la localidad de Duma, cercana a Damasco, la pasada semana.
Para preparar este ataque, Trump canceló su viaje a Lima para participar en la Cumbre de las Américas y envió en su lugar a su vicepresidente, Mike Pence, quien hoy dijo que su país está preparado para volver a atacar Siria si es necesario.
Con información de EFE
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