El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien permanece atrincherado en un sindicato de Sao Paulo vencido el plazo que la Justicia dio para su entrega, podría "dormir" en ese lugar y asistir el sábado a una misa en memoria de su fallecida esposa.
"Mañana estaremos aquí para asistir a la misa en memoria de Marisa Leticia y creo que es importante que sigamos aquí, solidarios con Lula, porque creo que él va a dormir aquí. Esa es la información que obtuve", dijo a periodistas el ex senador Eduardo Suplicy, del Partido de los Trabajadores (PT).
Amanhã dona Marisa faria 67 anos! Nao estará celebrando com Lula e sua família. As 9:30h teremos, no sindicato dos metalúrgicos, uma missa em sua homenagem!#LulaValeALuta
— Gleisi Hoffmann (@gleisi) April 6, 2018
Fuentes próximas a la defensa del ex presidente consultadas por EFE apuntaron también que "no hay una definición final pero es muy posible que la entrega no sea hoy" y que las negociaciones que los abogados del ex presidente mantienen con la Justicia durante las últimas horas se retomen mañana.
Lula, condenado a doce años de cárcel por corrupción, tenía plazo hasta las 20.00 GMT de hoy para entregarse y comenzar a cumplir la pena de 12 años que le impusieron por corrupción, pero dos horas y media después continuaba en la sede del Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, su cuna política y vecina a Sao Paulo.
El ex mandatario llegó al sindicato el jueves por la tarde, tras ser informado sobre el auto de detención, y desde entonces no ha salido del edificio, que permanece rodeado por miles de militantes del PT y activistas de movimientos sociales.
El PT ha anunciado que el sábado, frente a ese mismo sindicato, será celebrada una misa en memoria de la esposa de Lula, fallecida en febrero de 2017 y quien mañana habría cumplido 68 años.
Aunque no ha sido confirmado oficialmente, otras fuentes del PT también han dicho que Lula pretende estar presente en esa misa y que además se niega a ser trasladado a Curitiba, ciudad del sur del país en la que el juez Sergio Moro, a cargo de la causa, ha dispuesto que comience a cumplir la pena.
Según esas mismas fuentes, el ex presidente habría exigido que su lugar de detención sea en Sao Paulo o en la misma Sao Bernardo do Campo, donde tiene además su residencia particular.
La Policía Federal, sin embargo, ha dicho que mantiene abierto un canal de "diálogo" con el expresidente y con sus abogados, a fin de que la entrega se realice sin conflictos.
Con información de EFE
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