Pedro Pablo Kuczynski y la larga lista de presidentes electos que no acabaron su gestión en las últimas tres décadas en América Latina

Corrupción, crisis económica, debilidad partidaria. Sea por el motivo que se presente, lo cierto es que América Latina ostenta un número significativamente más alto de interrupciones presidenciales que el resto del mundo, cifra que esta semana aumentó por la renuncia del peruano Pedro Pablo Kuczynski.

Desde la tercera ola democrática a finales de los 80, luego de un período de dictaduras en la región, 17 mandatarios se han visto obligados a dejar el poder, ya sea a través de renuncias, juicios políticos o directamente golpes de Estado.

Argentina, 1989. Raúl Alfonsín presentó en julio su renuncia ante la ola de protestas sociales que se registraban en Argentina, en una crisis económica marcada por la hiperinflación.

Al presidente radical todavía le quedaban cinco meses de mandato, pero debió anticipar la entrega del poder al presidente electo Carlos Menem.

Brasil, 1992. Fernando Collor de Mello, también primer presidente después de la restauración de la democracia, renunció en momentos en que el Senado buscaba su destitución por corrupción.

El congreso ya había aprobado el inicio de un juicio penal al entonces mandatario por 441 votos a favor y 28 en contra. Tiempo después, la justicia lo absolvió al considerar que no había conexiones suficientes entre el presidente y el sistema de corrupción desplegado en su gobierno. Las contundentes pruebas no fueron admitidas por haber sido conseguidas sin una orden judicial.

Guatemala, 1993. Jorge Serrano Elías protagonizó un autogolpe de Estado, conocido como el "Serranazo", por el que se vio forzado a salir del país.

La interrupción democrática fue similar al golpe realizado por Alberto Fujimori en Perú, pero provocó fuertes manifestaciones y el rechazo de la comunidad internacional. Sin el respaldo del Ejército, renunció.

Venezuela, 1993. El dos veces mandatario Carlos Andrés Pérez fue acusado por el fiscal general de peculado doloso y malversación de USD 17 millones de una partida secreta.

Pérez fue destituido, juzgado y condenado en marzo de 1993 a 22 meses de prisión, pena que cumplió en su domicilio.

Ecuador, 1997. El congreso destituyó a Abdalá Bucaram, apenas cinco meses después de entrar en funciones, tras acusarlo de "incapacidad mental para gobernar".

Conocido por un estilo fuera del protocolo, no fue bien recibido por la élite de Quito. Los legisladores aprobaron su salida por mayoría simple, en una jornada caótica conocida como la Noche de los tres presidentes, por una disputa en su sucesión.

Paraguay, 1999. El paraguayo Raúl Cubas renunció a la jefatura de Estado el 28 de marzo, tras un juicio político, a solo siete meses del inicio de su gobierno y a los pocos días de que su vicepresidente fuera asesinado.

Cubas, en medio de fuertes internas partidarias, perdió apoyo popular al liberar al general Lino Oviedo.

Ecuador, 2000. Jamil Mahuad fue depuesto mediante un golpe de Estado cívico-militar el 21 de enero, en medio de protestas por su programa de austeridad y el anuncio de la "dolarización" de la economía.

El congelamiento de los bancos dejó sin popularidad al mandatario, hasta que las Fuerzas Armadas le retiraron su apoyo. El Congreso declaró el "abandono del poder" tras su exilio en la embajada chilena.

Perú, 2000. En medio de acusaciones y revelaciones de corrupción, el 19 de noviembre Alberto Fujimori, quien había sido reelegido, salió de Perú y envió su renuncia por fax desde Japón, la cual fue rechazada por el Congreso y fue destituido por "permanente incapacidad moral".

El mandatario comenzó su gestión en 1990, realizó un autogolpe en 1992, fue reelegido en 1995 y la Corte Suprema lo habilitó a volver a postularse en el 2000, en una polémica interpretación de la Constitución. Estuvo prófugo de la justicia hasta que fue detenido en Chile y extraditado.

Argentina, 2001. El 20 de diciembre Fernando de la Rúa renunció en medio de una profunda crisis económica y social.

Antes de llegar a la mitad de su mandato, De la Rúa anunció su dimisión en cadena nacional y debió abandonar la Casa Rosada en helicóptero, ante masivas manifestaciones en el centro de Buenos Aires.

Bolivia, 2003. Gonzalo Sánchez de Lozada renunció como presidente el 17 de octubre de 2003 y ese mismo día viajó a Estados Unidos, donde actualmente afronta una demanda civil por las muertes ocurridas durante la llamada "guerra del gas".

En febrero pasado se anunció que "Goni" será sometido a juicio en Florida por su supuesto papel en la masacre de más de 50 bolivianos durante la oleada de disturbios.

Haití, 2004. Jean Bertrand Aristide renunció a la Presidencia del país más pobre de América en marzo de 2004 para, según dijo, "evitar un derramamiento de sangre".

La oposición había rechazado participar de elecciones que incluyeran a Aristide. Para entonces, ya se habían formado dos grupos armados que rechazaban al mandatario.

Ecuador, 2005. Lucio Gutiérrez fue destituido como presidente de Ecuador mediante un juicio político en el Congreso por abandono de cargo, luego de que el ex mandatario en medio de un fuerte clima de tensión en Quito escapara del Palacio de Carondelet por el techo donde le esperaba un helicóptero del Ejército.

Las protestas reclamaban contra una falta de cumplimiento de promesas y el retorno del expatriado Abdalá Bucaram. El movimiento tomó el nombre de "Rebelión de los Forajidos" y cobró fuerza cuando Gutiérrez dispuso el Estado de Emergencia y cesó a la Corte Suprema.

Honduras, 2009. El 28 de junio Manuel Zelaya fue destituido por el Congreso, luego de que militares lo detuvieron y lo deportaron a Costa Rica, en momentos en que pretendía reformar la Constitución a través de un plebiscito.

Gran parte de la comunidad internacional condenó el golpe, avalado por la Corte Suprema local.

Paraguay, 2012. El 22 de junio Fernando Lugo fue destituido en un juicio parlamentario acusado de mal desempeño de sus funciones y por su responsabilidad en los enfrentamientos entre policías y campesinos en la provincia de Curuguaty que dejaron unos 17 muertos.

El rápido trámite del congreso para sacarlo del cargo fue condenado por varios países de la región.

Guatemala, 2015. El 2 de septiembre de 2015, Otto Pérez Molina, el primer militar electo popularmente en el país centroamericano, renunció a la Presidencia, tras el escándalo de corrupción conocido como "La Línea".

Pérez se encuentra en prisión preventiva en un cuartel militar capitalino desde septiembre de 2015, acusado de liderar una red que orquestó un fraude multimillonario en las aduanas.

Brasil, 2016. Dilma Rousseff, la primera mujer presidente de Brasil, fue destituida el 31 de agosto por el Senado en el marco de un extenso juicio político.

El congreso bicameral la halló culpable de incumplir la ley de responsabilidad fiscal por haber modificado los presupuestos vía decreto, sin autorización legislativa. En su defensa, Dilma aseguró que se trataba de cuestiones políticas y que la maniobra no implicaba un crimen a la altura de la sanción.

Perú, 2018. El mandatario Pedro Pablo Kuczynski presentó su renuncia el 21 de marzo en la víspera de un debate en el Congreso que iba a discutir el pedido de vacancia presidencial.

Acusado de haber sido favorecido con contratos de la constructora Odebrecht y de haber sido financiado por la empresa brasileña durante una campaña presidencial previa, ya había sobrevivido ajustadamente a un intento de destitución tres meses antes, pero la difusión de videos en los que sus allegados buscaban comprar votos de congresistas hicieron inevitable su salida.

MÁS SOBRE ESTE TEMA:

Renunció Pedro Pablo Kuczynski, presidente de Perú

Así llegó Kuczynski a su casa tras la renuncia: "No nos vamos a dejar pisotear"

Quién es Martín Vizcarra, que asumiría la presidencia de Perú