El primer vicepresidente de Perú, Martín Vizcarra, confirmó este miércoles que regresará a Lima para ponerse "a disposición del país" y cumplir lo que manda la Constitución Política respecto a la sucesión presidencial, tras la renuncia del mandatario, Pedro Pablo Kuczynski.
A través de su cuenta en Twitter, Vizcarra expresó que está "indignado por la situación actual, como la mayoría de los peruanos", tras la difusión de videos que revelaron el intento de compra de votos de legisladores opositores para impedir la vacancia presidencial.
"Pero tengo la convicción que juntos demostraremos una vez más que podemos salir adelante", expresó Vizcarra, que se desempeñaba como embajador de Perú en Canadá desde octubre pasado.
El también ex gobernador regional de Moquegua agregó que por ello, regresa a Perú para ponerse a disposición del país, "respetando lo que manda la Constitución".
Estoy indignado por la situación actual,como la mayoría de los peruanos. Pero tengo la convicción que juntos demostraremos una vez más que podemos salir adelante.
Por ello, regreso al Perú para ponerme a disposición del País, respetando lo que manda la Constitución.#ElPerúPrimero— Martín Vizcarra (@MartinVizcarraC) March 22, 2018
Horas antes, el presidente del Congreso, Luis Galarreta, explicó que el pleno del Parlamento debatirá mañana la renuncia presentada por Kuczynski y que el viernes tomará el juramento como sucesor a Vizcarra.
Galarreta dijo que Vizcarra arribará a Lima el viernes, por la madrugada, razón por la cual el Congreso votará la renuncia de Kuczynski ese día, para evitar un vacío de poder, e inmediatamente tomará el juramento al vicepresidente.
El titular del Congreso además presentó este miércoles una denuncia, ante el fiscal de la Nación, contra los funcionarios, ministros y legisladores grabados ofreciendo obras y otros beneficios a un congresista, a cambio de su voto contra la destitución de Kuczynski.
Los legisladores de la oposición se han quejado de que Kuczynski no ha reconocido ninguna responsabilidad en la conducta de sus aliados políticos, encabezados por Kenji Fujimori, y varios funcionarios grabados por el legislador de Fuerza Popular Moises Mamani.
Antes de la renuncia de Kuczynski, la oposición pretendía destituirlo por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht, a la que su consultora Westfield Capital facturó más de 782.000 dólares entre 2004 y 2007, cuando él ejercía de ministro en el Gobierno del ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006).
Con información de EFE
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