Brasil, segundo exportador de acero a Estados Unidos, aseguró este jueves que "recurrirá a todas las acciones necesarias" para preservar sus derechos, tras la decisión del presidente Donald Trump de adoptar pesados aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
El gobierno de Michel Temer trazó cuatro estrategias centrales:
1. Se evalúa como opción recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) con el argumento de que las importaciones de acero y aluminio no suponen una amenaza para la seguridad nacional.
2. Se estudia pedir que las industrias estadounidenses de acero brasileño no atiendan la medida del Departamento de Comercio de su país.
3. Tomar represalias por medio de la elevación de los aranceles sobre productos norteamericanos importados por Brasil, dentro de los márgenes permitidos por la OMC.
4. Promover una negociación estratégica entre los gobiernos.
"Brasil reafirma que recurrirá a todas las acciones necesarias, en los ámbitos bilateral y multilateral para preservar sus derechos e intereses", afirmaron los ministros de Relaciones Exteriores, Aloysio Nunes, y de Industria y Comercio Exterior, Marcos Jorge, en un comunicado conjunto.
El texto expresa "la gran preocupación" de Brasilia ante la decisión estadounidense, que "causará graves perjuicios a las exportaciones brasileñas y tendrá un significativo impacto negativo en los flujos del comercio bilateral (…) y en las relaciones comerciales y de inversiones entre ambos países".
Brasil reafirma que recurrirá a todas las acciones necesarias, en los ámbitos bilateral y multilateral para preservar sus derechos e intereses
Primer comprador mundial, el acero que importa Estados Unidos procede principalmente de Canadá (15,6%), seguido de Brasil (9,1%), Corea del Sur (8,3%) y México, según datos expresados en valores, del Departamento de Comercio estadounidense.
La potencia norteamericana es a su vez el principal destino de las exportaciones de acero brasileñas, acaparando el 32,9% de las compras durante 2017, según datos del Ministerio de Industria y Comercio Exterior.
En volumen, las ventas brasileñas representan 13,72% de las importaciones estadounidenses (ocupan también el segundo lugar, detrás de Canadá, con 16,75%).
Las industrias de ambos países son integradas y se complementan
Con la sanción de la medida, fracasaron los esfuerzos que llevaba realizando Brasilia desde el año pasado para convencer a Washington de que su producción no representaba ninguna amenaza a sus intereses, tal y como explica el comunicado.
"Al contrario, las industrias de ambos países son integradas y se complementan", defiende el escrito.
Brasil: exportamos insumos, no productos acabados
Parte del razonamiento se basaba en que cerca del 80% de las exportaciones brasileñas de acero son de productos semiacabados, utilizados después como insumo por la industria siderúrgica norteamericana.
Brasil es, además, el mayor importador de carbón siderúrgico de Estados Unidos -con un volumen de cerca de 1.000 millones de dólares en 2017-, que utiliza principalmente para producir el acero que después le venderá a Washington.
La medida de Trump va a generar un doble efecto negativo
"La medida de Trump va a generar un doble efecto negativo: primero en las exportaciones brasileñas de acero para el mercado norteamericano, y después en las propias exportaciones de Estados Unidos hacia Brasil", dijo Diego Bonomo, gerente de Asuntos Internacionales de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), cuando aún no se había concretado la decisión.
¿La peor parte?
Los nuevos aranceles entrarán en vigor en un plazo de 15 días, indicó Trump, que apuntó a que la nueva medida no se aplicará "por ahora" a México y Canadá, dos países que renegocian con Estados Unidos los términos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Ese escenario intensificaría aún más los efectos de la medida para el gigante sudamericano, ya que dos de sus competidores directos estarían a salvo.
Quedó para Brasil sufrir con la medida, teniendo en cuenta que México tampoco se verá afectado por la decisión del presidente norteamericano
"Quedó para Brasil sufrir con la medida, teniendo en cuenta que México, que es el cuarto [exportador a Estados Unidos] tampoco se verá afectado por la decisión del presidente norteamericano", analizó la consultora Gradual Investimentos.
Según datos de la CNI -que reiteró que la medida de Trump es "injustificada, ilegal y perjudica a Brasil"- las nuevas trabas a las exportaciones de acero y aluminio ocasionarán un perjuicio de 3.000 millones de dólares a exportaciones brasileñas de hierro y acero, y de 144 millones a las de aluminio.
(Por Rosa Sulleiro – AFP)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: