Asesinaron a un subcomandante de la Policía de Río de Janeiro en medio de la intervención federal ordenada por Michel Temer

Dos individuos abordaron al teniente Guilherme Lopes da Cruz, de 26 años, en el momento en el que recogía su comida en el autoservicio para vehículos de un restaurante. La ola de violencia dejó el año pasado 6.731 homicidios, entre ellos más de 100 policías y una decena de menores

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Guilherme Lopes da Cruz, de 26 años, fue asesinado durante un asalto
Guilherme Lopes da Cruz, de 26 años, fue asesinado durante un asalto

Un subcomandante de la Unidad de Policía Pacificadora (UPP) fue asesinado durante un asalto en la zona oeste de Río de Janeiro, en plena intervención federal que ha dejado la seguridad de ese estado en manos del Ejército, informaron fuentes oficiales.

El suceso ocurrió cuando dos sospechosos abordaron al teniente Guilherme Lopes da Cruz, de 26 años, en el momento en el que recogía su comida en el autoservicio para vehículos de un restaurante, señaló la Policía Militar en un comunicado.

El cuerpo del agente fue encontrado por las autoridades al lado de un auto con diversas perforaciones.

Antes del incidente, el oficial había acudido al Departamento de Homicidios para entregar el arma recuperada del sargento del Ejército Bruno Albuquerque Cazuca, de 35 años, que fue asesinado el martes durante un asalto en la carretera que une Río con Sao Paulo, a la altura de Campo Grande, informó el organismo.

Guilherme Lopes da Cruz
Guilherme Lopes da Cruz

Lopes da Cruz estaba en el cuerpo desde hacía tres años y se desempeñaba como subcomandante en la UPP, cuya instalación en 2008 formó parte de una política de seguridad pública iniciada por el gobierno de Río para expulsar a los narcotraficantes de las favelas de la ciudad.

El asesinato se produce en medio de la intervención federal decretada por el presidente brasileño, Michel Temer, y avalada por el Congreso, que ha cedido al Ejército la seguridad del estado de Río de Janeiro, donde ya había desde mediados del año pasado un contingente de 10.000 de militares.

La ola de violencia que sacude Río dejó el año pasado 6.731 homicidios, entre ellos más de 100 policías y una decena de menores por "balas perdidas".

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