El periodista y predicador evangélico Fabricio Alvarado fue confirmado este domingo como el fenómeno de las elecciones presidenciales de Costa Rica con su defensa de "principios y valores" y la familia tradicional, pero se enfrentará al oficialista Carlos Alvarado, quien atrajo a la población joven y promete mantener al país como un bastión de progresismo en la región.
Fabricio Alvarado ganó la primera vuelta de las elecciones presidenciales al lograr casi el 25% de los votos, y se verá las caras en la segunda el 1 de abril con el también periodista Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (PAC), quien obtuvo un 21% de los sufragios.
Fabricio Alvarado, un ultraconservador que "defiende la familia"
Músico y compositor de álbumes cristianos de 43 años, en 2014 decidió lanzarse la política como abanderado del partido evangélico ultraconservador Restauración Nacional, con el que ganó su curul de diputado y se proyectó como una de las piezas de resistencia a la agenda progresista del presidente Luis Guillermo Solís.
Para esta campaña presidencial, su candidatura rozaba el 3% hasta hace solo unas semanas. Sin embargo, su férrea oposición a una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que respaldó el matrimonio igualitario y le hizo ganar notoriedad y el apoyo de los sectores conservadores.
Su discurso se fue endureciendo y advirtió que de llegar a la presidencia podría renunciar al Pacto de San José de Costa Rica, para evitar doblegarse a las resoluciones de la Convención.
Casado y con dos hijas, el salmista se ha destacado en los debates por sus mensajes bien articulados, en los que dedicó mucho tiempo a cargar contra la "ideología de género", pero evitó precisar medidas económicas concretas. Sus adversarios le han criticado su poca experiencia política y que aparentemente no cuenta con un equipo cualificado para gobernar.
En su etapa como cantante, Fabricio Alvarado realizó giras por todo el país llevando su música a templos evangélicos, una religión que profesa alrededor del 20 por ciento del país. Alvarado ha prometido luchar contra la corrupción, reducir los gastos del Gobierno y promover el desarrollo de infraestructura como carreteras, así como impulsar una "gran reforma educativa".
La esposa del candidato, Laura Moscoa, se convirtió en protagonista involuntaria de la campaña después de que se divulgara un video suyo en supuesto trance "hablando en lenguas", un fenómeno que, según los evangélicos, permite comunicarse en idiomas que no conoce.
El controversial video de la posible primera dama
Pese a sus ideas ultraconservadoras para proteger lo que considera la "familia tradicional", Moscoa además protagonizó un spot electoral contra el maltrato infantil donde contó que, de niña, fue abusada sexualmente, algo inusual en la reservada sociedad costarricense.
Alvarado ha llamado "nazi fascistas" a quienes critican sus creencias y su ideología. En cuanto a los ciudadanos homosexuales, comentó: "Los aprecio y los respeto. Pero el hecho es que en esas posiciones radicales, ellos son los intolerantes, porque no toleran que alguien piense diferente".
Carlos Alvarado, escritor rockero que aboga por el progresismo
Mientras estudiaba periodismo en la universidad, Carlos Alvarado Quesada soñaba con ser una estrella del rock progresivo, pero la vida acabó por introducirlo en los vericuetos de la política como asesor de comunicación.
Con un posgrado en Ciencias Políticas y estudios en el Reino Unido, la vena artística de Alvarado Quesada acabó floreciendo en los libros y llegó a publicar cuatro en menos de diez años, como su premiada novela La historia de Cornelius Brown. Fue además vocalista de diversas bandas de rock.
Alvarado, un ex ministro de Trabajo de 38 años, aglutinó a las fuerzas progresistas del país con un mensaje de continuidad del Gobierno actual del centrista Partido Acción Ciudadana (PAC).Se presenta como una cara fresca y nueva, fue el ministro más joven del actual gabinete de Luis Guillermo Solís y sería, en caso de llegar al poder, uno de los presidentes con menos edad en la historia del país.
El candidato se presentó como la mejor opción para la población joven y apostó por un cambio generacional que pueda profundizar lo logrado por la administración Solís, la primera en la historia del PAC. Su mayor logro en la función pública es haber participado como ministro de Desarrollo Humano (2014-2016) en el impulso del programa Puente al Desarrollo, que busca reducir la pobreza y la pobreza extrema con una atención personalizada y directa a las familias.
El aspirante levanta la bandera a favor del matrimonio homosexual y ha prometido respetar la opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos favorable al matrimonio gay y a los derechos familiares de la población LGBT.
Carlos Alvarado no cuenta con una gran trayectoria política, pero milita en su partido desde que tenía 22 años y se consolidó en los últimos años como uno de los hombres de confianza del presidente en el primer gobierno del PAC, partido que rompió el bipartidismo de tres décadas. La mayor crítica que le hacen sus adversarios es su poca experiencia en la función pública y la política, pero Alvarado ha dicho que es un hombre preparado.
Alvarado Quesada aseguró que defenderá algunos planes del Gobierno de Solís, como una urgente reforma fiscal que nunca pudo aprobar por no tener mayoría en la Asamblea Legislativa. Sin embargo, también buscó distanciarse del Ejecutivo y promete una renovación del oficialismo ante los ataques insistentes de sus rivales por reciclar promesas.
Casado y con un hijo, el más joven de los 13 candidatos que tentaron el poder buscó conectar con el electorado de menor edad ante el auge conservador en las encuestas, prometiendo mantener a Costa Rica como un oasis de progresismo en Centroamérica.
(Con información de Reuters, EFE y AFP)
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