La tensión entre el Estado y los mapuches es uno de los mayores desafíos que el papa Francisco aborda en su viaje a Chile. El Sumo Pontífice se dirige este miércoles a la sureña región de La Araucanía, una de las más pobres del país y escenario del llamado conflicto mapuche.
Representantes de esta comunidad han anunciado que durante la visita a Temuco, donde el Papa ofrecerá una misa masiva en territorio indígena, pedirán que "reconozca el genocidio" de los pueblos originarios en el sur de Chile y la Argentina, y que impulse una política de "reparación y resarcimiento".
La lucha de este grupo se ve inmersa en una ola de violencia que incluyó la quema de Iglesias y macabras amenazas de muerte al Sumo Pontífice, además de la toma de oficinas públicas en las semanas previas a su llegada a Chile. También hubo incidentes que generaron manifestantes en Santiago durante este martes, primer día de actividades de Francisco en la capital del país.
"Queremos plantear claramente al jefe de Estado del Vaticano y de la Iglesia católica su responsabilidad por el genocidio cometido en el sur de Chile y la Argentina, porque los españoles contaron con el apoyo de esta iglesia", dijo el dirigente mapuche Aucán Huilcamán, werkén (vocero) del Consejo de Todas las Tierras.
"Queremos un perdón por el genocidio, la confiscación de los territorios, y que se anuncie inmediatamente un plan para enmendar el daño causado", explicó Huilcamán.
El portavoz del Consejo de Todas las Tierras, una organización independentista que persigue la creación de un Estado mapuche, anunció que intentará reunirse con Francisco, pese a que su agenda ya está cerrada.
"Entendemos la visita del papa Francisco como la llegada de un vecino, porque no somos chilenos ni argentinos, somos mapuches. La gran ventaja es que es un vecino que conoce perfectamente lo que sucedió", recalcó Huilcamán respecto de la nacionalidad del Papa y su sensibilidad por los asuntos de la región.
En esta línea subrayó que insistirán sobre "el perdón", ya que apuntan hacia el Vaticano por la responsabilidad de la Iglesia católica en la "violenta historia" pasada, que "repercute hasta hoy", dijo.
"En estos momentos no se discute acerca de si el Papa es una autoridad más o menos representativa", sino que se busca una acción "más allá del perdón del papa Juan Pablo II en 1992", con motivo de los 500 años de la llegada de los europeos a América.
Los mapuches se movilizan desde hace décadas por la restitución de sus tierras, que están en manos de empresarios agrícolas y forestales, lo que ha desencadenado un conflicto y la muerte de varias personas.
A juicio de Huilcamán, esta "represión" hacia los mapuches se evidencia con la "excesiva seguridad" en La Araucanía, a solo días de la visita papal, lo que crea "un estado de animosidad" en contra de esta etnia.
La comisión organizadora de la visita papal anunció que 4.200 efectivos vigilarán al papa Francisco durante su paso por la región de La Araucanía, y que una veintena de vehículos le seguirán los pasos en Temuco y en Iquique, en el norte de Chile.
La visita del Papa a la región de La Araucanía ocurre luego de una seguidilla de atentados a iglesias católicas. En esa zona, dos capillas fueron quemadas casi simultáneamente, en las comunas de Cunco y Melipeuco. Horas más tarde, una parroquia en Puente Alto sufrió un ataque incendiario y se encontraron panfletos anarquistas en el lugar.
(Con información de EFE)
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