El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, candidato del gobernante Partido Nacional, resultó ganador de las elecciones generales del 26 de noviembre al concluir el escrutinio especial de 1.006 actas inconsistentes tras una jornada de 14 horas que inició el domingo.
Hernández se impuso con el 42,98%, contra el 41,39% de Salvador Nasralla, candidato de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, quien con anticipación dijo que no aceptaba el resultado porque le han hecho "fraude". La diferencia entre ambos es de 51.260 votos.
El magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, dio por concluido el escrutinio especial de manera simbólica a las 05:00, hora local (11:00 GMT), cuando restaban 20 actas electorales que aparecieran en el cómputo final de 18.128.
"No puedo declarar un ganador, solo puedo dar a conocer los números que están allí", agregó al ser consultado si se declaraba presidente a JOH con estos resultados.
El miércoles vencerá el plazo de 10 días de impugnaciones antes que el TSE prepare su declaratoria oficial y sea publicada en el diario oficial.
El escrutinio se realizó sin la presencia de observadores partidarios: mientras los nacionalistas quisieron evitar acusaciones de influencia sobre el proceso, los opositores exigieron peticiones que no fueron cumplidas. Sin embargo, sí fueron testigos los miembros de misiones de observación de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE), así como miembros de la Sociedad Civil.
Miles de personas marcharon el domingo por las calles de Tegucigalpa mostrando su descontento por el resultado de la elección. La oposición reclama por un cambio de tendencia en los cómputos durante una pausa de día y medio en el recuento, tras la cual Hernández sorpresivamente consiguió una ventaja sobre Nasralla, quien antes llevaba la delantera con una distancia de 5 puntos.