Cuba reaccionó el viernes a la decisión de Estados Unidos de retirar a "más de la mitad" de su personal diplomático en La Habana a raíz de los alegados "ataques acústicos".
Las autoridades de la isla juzgaron que la medida era "precipitada" y vaticinaron que "va a afectar" las relaciones entre los dos países.
"Consideramos que la decisión anunciada hoy por el gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, es precipitada y va a afectar las relaciones bilaterales, en particular la cooperación sobre temas de interés mutuo", señaló la directora de Estados Unidos de la cancillería cubana, Josefina Vidal, en declaraciones al telediario local.
Se trata de una respuesta al comunicado que había emitido horas antes la oficina de Tillerson, en el que afirmó que Estados Unidos pretendía mantener las relaciones con la isla, incluso pese a los ataques.
No obstante, Vidal reiteró que "la voluntad de Cuba es continuar una cooperación activa entre las autoridades de los dos países para el esclarecimiento total de estos hechos", y que "para ello será esencial tener y contar con la participación y el involucramiento efectivo de las autoridades estadounidenses".
Asimismo, subrayó que "el gobierno de Cuba no tiene responsabilidad ninguna con los hechos que se alegan y cumple seria y rigurosamente sus obligaciones con la Convención de Viena (…) en lo que respecta a la protección de la integridad de funcionarios extranjeros acreditados" en la isla, "sin excepción, y sus familias".
El "misterio" de los ataques acústicos
El oscuro caso de los "ataques acústicos" en Cuba data de más de nueve meses y parece lejos de tener un desenlace, pues que las diferentes pistas exploradas conducen a callejones sin salida.
¿Agresiones dirigidas, sabotaje, accidente? Una treintena de diplomáticos estadounidenses, pero también canadienses, así como sus familiares, sintieron síntomas inquietantes de origen desconocido durante el mismo periodo.
Un escenario digno de una novela de espionaje, que alimenta los rumores y evoca los recuerdos de los complots más extravagantes de la Guerra Fría.
La investigación, que ya está en marcha, todavía no arrojó resultados, pero "tantas familias afectadas al mismo tiempo, no es banal. No puede ser azar", afirma una fuente cercana a la embajada canadiense.
Evocada en Washington, la emisión dirigida de ondas nocivas desde un dispositivo no detectable es "totalmente posible desde un punto de vista técnico", asegura a la AFP Denis Bedat, experto en bioélectromagnetismo.
"Las ondas ultrasónicas, que se sitúan más allá de la capacidad acústica del ser humano, pueden difundirse con un amplificador. El dispositivo no tiene que ser de gran tamaño y se puede activar dentro o fuera de una casa", explica el experto francés.
Con información de AFP
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