Los cubanos solo consumen información de los medios nacionales, todos bajo control del régimen. Ello determina qué noticias publicar, por una política que esconde lo que le resulta inconveniente. Recientemente, se presentó el voto sobre la Constituyente en Venezuela como una "victoria ejemplarizante" que transcurrió "con normalidad y gran afluencia de personas".
Del mismo modo se hilvanan discursos donde las protestas no son manifestaciones de los venezolanos contra Nicolás Maduro, sino "hechos de violencia" organizados por los Estados Unidos con "terroristas alentados por la derecha".
Tras el inicio de las protestas de los venezolanos, un medio independiente con sede en Miami, Cubanet, publicó un reportaje que explica los motivos de la desinformación de los cubanos sobre la crisis en Venezuela.
Jessica White, analista de Freedom House, una organización que observa la libertad de prensa en el mundo, aseguró que Cuba muestra "un panorama de la información totalmente controlado por el gobierno: la gente tiene acceso a noticias que están condicionadas y sesgadas por las prioridades políticas del Estado".
Los medios estatales cubanos están llenos de historias que engrandecen al régimen de Maduro, al tiempo que construyen teorías conspirativas sobre la injerencia de los Estados Unidos en la crisis venezolana. "La censura de temas delicados y la falta de contenido diverso afecta la capacidad de los ciudadanos de informarse de un modo pleno y equilibrado", explica White.
Artículos publicados en CubaDebate, un medio digital estatal cuyo lema es "contra el terrorismo mediático", hablan sobre el supuesto plan del Comando Sur de Estados Unidos para derrocar al gobierno de Maduro. Aunque el documento es falso y el Comando Sur negó su autoría, el sitio continuó publicando acerca del tema, en una tendencia ya conocida de reproducir este tipo de teorías conspirativas.
La mayoría de los medios cubanos publican noticias de las que no contraponen fuentes. Por ejemplo, el periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista, no ha mencionado a Leopoldo López en el último mes a pesar de los muchos escándalos internacionales que ha provocado sus salidas y reingresos a la prisión.
En una búsqueda simple se encuentran 75 menciones al opositor Henrique Capriles, gobernador del estado de Miranda, desde enero del 2014 hasta la fecha; Maduro, en cambio, ha sido mencionado en 939 ocasiones.
En los últimos cinco artículos que mencionan a Capriles se le asocia con "acciones de calle que provocaron 11 muertos", "contradicciones dentro de la derecha venezolana" y con la negativa de sostener un diálogo con el gobierno chavista.
Los informes de la agencia Telesur y de la Agencia Venezolana de Noticias son las fuentes de noticias que se emplean en los medios cubanos. "Esto es muy peligroso para la libertad de información", afirma Emmanuel Colombié, director regional para América Latina de Reporteros Sin Fronteras.
Lo mismo, explicó, que sucede en Venezuela. "Para minimizar la importancia de la crisis, la influencia de la oposición, y para ocultar los actos de violencia durante las manifestaciones", el gobierno de Maduro intenta "censurar todos los medios de comunicación que hacen una cobertura negativa de la situación y apoyan a la oposición. Al final del día, los venezolanos con acceso básico a los medios de comunicación no saben realmente lo que está sucediendo", añade Colombié.
Cuba está en el final de la lista sobre libertad de prensa que confeccionan Freedom House y Reporteros Sin Fronteras, fundamentalmente por la represión al periodismo independiente que intenta llenar los vacíos informativos.
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