"Hay indicios de que los curadores de Ballena (por el juego) obligaron a sus víctimas a que tomen fotografías de sus partes íntimas", informó la comisario Fernanda Fernandes, de la Delegación de Combate a los Delitos Informáticos de Río de Janeiro.
Como las investigaciones aún no fueron cerradas aún es necesario aguardar la sistematización de las pruebas recogidas y las declaraciones de los detenidos, explicó la funcionaria policial.
Por lo pronto, no se informó si las fotos tomadas por los menores fueron puestas a la venta en el mercado de la pornografía infantil. La organización delictiva operaba en 9 estados de Brasil y en Angola, África, y no se descarta que tenga ramificaciones en otras provincias brasileñas.
Fernanda Fernandes manifestó su perplejidad al tomar conocimiento de la forma como los delincuentes sometían emocional y sexualmente a sus víctimas. Citó como ejemplo el caso de una niña que fue fotografiada con la imagen de una ballena en sus órganos sexuales.
Hasta el momento la policía descubrió a 30 menores de entre 9 y 15 años que fueron cooptados para participar en los desafíos de la "Ballena Azul" sumados a perversidades de índole sexual.
Los agentes realizaron detenciones, allanamientos e incautaron computadoras en 20 ciudades, entre ellas Río de Janeiro y San Pablo.
Uno de los presuntos cabecillas de la organización es Matheus Moura da Silva, de 23 años, quien quedó detenido en la Ciudad de la Policía, ubicada en la zona norte de Río de Janeiro. Un adolescente cómplice de Moura da Silva fue detenido en San Pablo donde quedó detenido.
La banda recibía solicitudes para ingresar al juego a través de una página en Facebook, tras lo cual las víctimas eran sometidas a "entrevistas" antes de ser aceptadas en la comunidad de la "Ballena Azul".
Para ser incorporados a los grupos los menores tenían que dar sus datos personales y comprometerse a no desistir de los desafíos del "juego" hasta cumplir las 50 etapas. En algunos casos los menores captados mostraron síntomas de depresión y hasta sufrir cierto tipo de "disturbios" psiquiátricos, informó la comisario, que ha trabajado desde hace meses en la causa.
Otros jóvenes que se sumaron al desafío sin padecer ningún tipo de disturbio emocional, "luego de entrar en el juego presentaron cuadro de depresión" , añadió Fernandes.
Con información de ANSA
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