Cuba ha sido clasificada como uno de los 51 países autoritarios del mundo, en una lista de naciones donde se encuentran además Rusia, Vietnam, China, Corea del Norte y un nutrido grupo de países africanos y monarquías árabes.
Mientras Cuba es el único país autoritario del hemisferio, Uruguay se sitúa como el único con democracia plena en Latinoamérica, según el Indice de Democracia que elabora cada año la Unidad de Inteligencia del grupo británico The Economist.
El informe que ofrece una visión general del estado de la democracia a nivel mundial, estudia a 167 países a partir de cinco criterios de análisis: proceso electoral y pluralismo, libertades civiles, funcionamiento del Gobierno, participación política y cultura política.
Basado en un máximo de 10 puntos, el informe clasifica a los países en cuatro tipos de regímenes: "democracia plena", "democracia defectuosa", "régimen híbrido" y "régimen autoritario".
El informe otorgó a Cuba una calificación promedio de 3.4 sobre los 10 posibles. La calificación para cada uno de los criterios analizados fue: pluralismo y proceso electoral 1.75, funcionamiento del gobierno 4.64, participación política 3.89, cultura política 4.38 y libertades civiles 2.65.
Noruega encabeza la lista de libertades plenas con 9.64, mientras que Estados Unidos, con 7.98 puntos fue catalogado dentro de los países con democracia defectuosa, en un lugar que siguió Japón, y que igualó con Italia.
Las democracias defectuosas son aquellas que tienen elecciones libres y justas e, incluso si hay problemas (como las infracciones a la libertad de prensa), se respetan las libertades civiles básicas. Sin embargo, existen deficiencias significativas en otros aspectos de la democracia, incluidos los problemas de gobernabilidad, una cultura política subdesarrollada y bajos niveles de participación política.
Se evidencian cambios en la región con la llegada de gobiernos de centroderecha como en Argentina donde terminaron 12 años de populismo de los Kirchner; Pedro Pablo Kuczynski sustituyó en Perú al presidente de izquierda Ollanta Humala; el Congreso brasileño acusó a la expresidenta, Dilma Rousseff, y la sustituyó en el Gobierno Michel Temer.
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