Quién es el "Calaca", el narco vinculado a Hezbollah y el robo de arte a punto de quedar en libertad

El guatemalteco Raul Arturo Contreras Chávez fue detenido en 2015 y extraditado a Estados Unidos, donde se declaró culpable y recibió una breve condena que cumplirá el 17 de marzo

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Raúl Arturo Contreras Chávez, tras
Raúl Arturo Contreras Chávez, tras su detención en 2015.

En menos de dos semanas, Estados Unidos excarcelará al guatemalteco Raúl Arturo Contreras Chávez. La noticia sería irrelevante de no ser porque una corte en Miami, Florida, lo pedía en extradición hasta hace un año por integrar una red de narcotráfico asociada a la organización terrorista pro-iraní Hezbollah.

Contreras, de 49 años, conocido en mundo del hampa como el "comisario" o el "calaca" ("muerto" o "esqueleto" en el argot de su país) no era una celebridad del crimen el 27 de noviembre de 2015, cuando la policía lo capturó en Guatemala. Sorprendió que EEUU pedía su extradición por narcotráfico, y aún más que le incautaron obras de arte colonial robado. Pero Estados Unidos lo conocía bien. Lo tenía en la mira desde al menos septiembre de 2006, identificado entre 16 acusados de pertenecer a una estructura que enviaba cocaína a EEUU vía Guatemala y el Caribe, y a África, Asia y Europa desde Sudamérica. Entre los acusados había otro guatemalteco, José Rodrigo Dougherty Monroy; cinco libaneses, y nueve colombianos.

La primera acusación de la
La primera acusación de la Justicia estadounidense contra el grupo integrado por Contreras Chávez, alias “Comisario”

La fiscalía en Miami, en el Distrito Sur de Florida, consiguió las primeras capturas entre 2008 y 2009 (incluida la de Dougherty, en Atlanta, Georgia), y registró que las actividades criminales de la red finalizaron en ese lapso. La estructura incluía al libanés Chekri Mahmoud Harb, que resultó especialmente llamativo por sus viajes a Siria, Líbano y Egipto. En 2009, el Departamento del Tesoro los incluyó en una red de narcotraficantes y lavadores de dinero de 18 personas y seis empresas, en Colombia y Guatemala. Uno de esos negocios era el Comercial Jinan, S.A., una tienda de artículos deportivos en Guatemala que Chekri controlaba, mientras Contreras estaba también en el país.

Chekri además era el enlace entre Hezbollah y la Oficina de Envigado, que el Departamento del Tesoro de EE.UU. describió en 2009 como "un grupo criminal organizado con sede en Medellín, dedicado al narcotráfico y lavado de dinero en Colombia". Chekri fue capturado en octubre de ese año también en Colombia, como parte de la "Operación Titán". Un documento de la Corte Suprema de Justicia de ese país, que cita la acusación en la corte en Miami, reveló que la citada oficina también envió cocaína a Centroamérica.

Para 2010, y con la ayuda de un informante, la fiscalía en Miami había grabado al menos 50 conversaciones telefónicas en Colombia entre algunos de los acusados, y tuvo acceso a sus intercambios por correo electrónico. También tenían evidencia del envío de 300 kilos de cocaína a Vigo, España, vía Panamá; de encuentros en el Aeropuerto Internacional en Miami donde decomisaron una maleta con 10 kilos de cocaína, de al menos un envío desde Nueva York hacia España, y del decomiso de los 300 kilos en Vigo, en 2007. También tenían videos de Chekri y sus cómplices bajo vigilancia en Bogotá, según el documento número 394 en el expediente 08-20285, en la corte en Miami.

Los narcotraficantes utilizaban Guatemala como punto de tránsito para las drogas enviadas a EE.UU. porque implicaba un costo menor y un menor tiempo de envío que a otra región del istmo; el traslado hacia México ocurría por tierra, según declaró a la corte en Miami el Subdirector Regional de la DEA para la Región Andina en 2010, Martin K. Caplan. Aquí es donde jugarían un papel Contreras y Dougherty, los únicos guatemaltecos que la fiscalía identificó en esta red. Parte del dinero que ambos ayudaron a la red a ganar se convertía en financiamiento que Chekri proveía a Hezbollah.

La Policía Nacional Civil divulgó poco acerca de Contreras el día de su captura en 2015, pero sí reveló que trató de huir, atropellando a tres agentes y destruyendo una motocicleta en el intento. Las fotografías de un Contreras capturado y esposado, lo mostraban con el rostro enrojecido, con raspones, y los ojos llorosos, y hacían evidente que no sucumbió sin dar pelea. Uno de los policías que lo capturó reveló a la prensa que una de las primeras frases de Contreras fue, "me quiero ir a Estados Unidos". Estaba al tanto del pedido de extradición. De hecho, había tratado de frenarla en 2009 ante la Corte de Constitucionalidad de Guatemala.

La policía lo vigilaba, y lo había visto llegar varias veces a una residencia en un sector al occidente de la capital guatemalteca. Así lo acorralaron. Rolando Rodenas, jefe de la Fiscalía de Delitos Contra el Patrimonio Cultural, llegó al lugar por las obras que le decomisaron a Contreras: 13, robadas en un espectacular asalto cinco meses antes en una galería privada donde los maleantes cargaron con 300 piezas—entre platería, esculturas y pinturas; otras dos estaban reportadas como robadas en Honduras, y el resto era de origen desconocido.

La casa donde fue detenido
La casa donde fue detenido Contreras Chávez

El hallazgo de las piezas de arte colonial parecía indicar que Contreras tenía una ocupación alternativa al narcotráfico, aunque le aseguró a Rodenas que las piezas no le pertenecían. "Nos dijo que no vivía en la casa donde lo capturaron, pero que llegó al lugar a cobrar una deuda por la compra-venta de un vehículo a otra persona", afirma el fiscal. Rodenas dijo que el nombre del supuesto comprador del vehículo coincidía con el nombre de quien aparecía como inquilino de la vivienda, en un contrato de alquiler que proporcionó la propietaria. Un año después, el fiscal afirma que no puede descartar por completo algún vínculo con Contreras, pero que la investigación todavía no apunta a ello.

Algunas de las piezas de
Algunas de las piezas de arte robadas que se encontraron en la casa donde estaba Contreras Chávez

Un ex asesor del Ministerio de Gobernación, que pidió mantener su nombre en reserva, dijo que Contreras tenía antecedentes por robo. "Perteneció a una banda que saqueaba casas", dijo. La banda tenía especial afición por objetos de gran valor para coleccionistas. Pero este negocio delictivo pronto le pareció poco rentable, y se involucró en el narcotráfico. No hay datos de cómo se involucró con los colombianos y los libaneses. Pero este ex asesor asocia a Contreras a una banda famosa por saquear iglesias a finales de los años 90 en Guatemala, que tenía contactos para vender las piezas en Egipto—un punto intermedio, se presume, para la venta de las obras cuyo valor se estima en miles de dólares. Egipto era uno de los destinos usuales en los viajes de Chekri, aunque no hay una conexión establecida entre este y las piezas.

Nada de la relación de Contreras con el robo de arte colonial figuró en el proceso en la corte de Miami. Tampoco pesó demasiado su involucramiento en narcotráfico. Tanto fue así que en agosto de 2016, según el documento número 651 del expediente, el juez Federico A. Moreno lo condenó a servir 18 meses de cárcel (un año y medio), dándole crédito por el tiempo que permaneció detenido en Guatemala mientras aguardaba la extradición. También le fijó una multa de 100 dólares. De esa manera, el Buró Federal de Prisiones lo dejará libre el próximo 17 de marzo de 2017, en menos de un mes. Para entonces, habría permanecido justo un año en EE.UU., tres meses en Miami, y el resto en la Institución Correccional McRae, en Georgia. Cualquier sujeto en su condición, tiene orden de deportación inmediata después de cumplir con la condena fijada.

La causa por conspiración para
La causa por conspiración para ingresar a EEUU cocaína en la que Contreras Chávez se declaró culpable

El expediente incluye varios documentos sellados al público, y los disponibles no revelan exactamente en qué se sustentó el juez para dictarle una condena de un año y medio, considerando sus antecedentes en narcotráfico y ex socios vinculados a Hezbolá, y que en 2008 era candidato para recibir cadena perpetua según el documento no. 3 del expediente.

Un documento de abril de 2016, con Contreras recién extraditado, registra que se declaró "no culpable" y pidió ir a juicio. También hay otros registros de que la defensa de Contreras pidió algunas consideraciones para su cliente por motivos de enfermedad. Por ejemplo, en julio pidió que pudiera recibir medicamentos para tratar su presión alta y diabetes, porque recibió tratamiento inadecuado en el Centro de Detención Federal de Miami. Su abogado, Luis Guerra, dijo que Contreras también había desarrollado una alergia tan severa en la piel, que no le permitía dormir adecuadamente y lo obligó a faltar a algunas audiencias en el proceso. El juez denegó el pedido, aduciendo que en la prisión tenía suficientes alternativas de tratamiento.

La organización criminal de la
La organización criminal de la que formaba parte Contreras Chávez

Para agosto de 2016, Contreras dio un golpe de timón y se declaró culpable de conspirar para importar cocaína a los EE.UU. Eso le ahorraba ir a juicio, y el juez lo condenó a un año y medio de cárcel. El resto de los acusados capturados (salvo por uno de los libaneses, aún prófugo) también se declaró culpable por narcotráfico, lavado de dinero u otros delitos. Ese mea culpa es uno de los requisitos para que reciban sentencias cortas, tan cortas que en el caso de los guatemaltecos sorprendan a las autoridades sin un plan para reaccionar.

Contreras es el primer guatemalteco acusado de narcotráfico, y el primero asociado (indirectamente) a una organización terrorista, que EE.UU. excarcela con tanta rapidez. El mismo Dougherty cumplió tres años de cárcel, el doble que Contreras. Otros guatemaltecos extraditados por narcotráfico hacia ese país, que recibieron sentencias cortas, permanecieron recluidos de tres a seis años.

Un sujeto que fue buscado durante ocho años por lavado de dinero en Guatemala, luego por pedido de extradición de EE.UU., Byron Linares Cordón, volverá en julio próximo después de tres años encarcelado en ese país. Otoniel Turcios Marroquín volvió en 2015, después de cinco años en una cárcel neoyorkina. Aunque los expedientes en EE.UU. muestran que delinquieron en el país, como en el caso de Contreras, la Fiscalía de Narcoactividad informó por medio de su oficina de prensa que no tiene mayor información acerca de este sujeto. Tampoco hay anuncios oficiales de que otra fiscalía lo investigue. De ser así, Contreras podría regresar a Guatemala como un hombre libre.

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