Los reclusos del penal estatal de Seridó, conocido como el Pereirão en la ciudad de Natal, estado de Rio Grande do Norte, iniciaron una rebelión el miércoles por la noche. De acuerdo con el gobierno del estado, un prisionero murió en los disturbios que comenzaron alrededor de las 21:30.
Las autoridades informaron que la revuelta fue en protesta por la llegada a Rio Grande do Norte de reos pertenecientes al Primer Comando de la Capital (PCC).
El gobernador de Rio Grande do Norte pidió el jueves el "envío inmediato" de tropas federales a Natal, la capital de ese estado del nordeste de Brasil, confrontada con motines carcelarios y disturbios provocados por el enfrentamiento entre organizaciones criminales.
"He pedido (…) al presidente Michel Temer que autorice el envío inmediato, hoy mismo, de las Fuerzas Armadas, del Ejército, de la Marina, para ocupar las calles de Natal", dijo el gobernador, Robinson Faria, a la radio CBN.
De acuerdo con lo que informa el periódico Folha de San Pablo, los internos quemaron colchones y algunos de ellos subieron al techo de la prisión. El penal tiene una capacidad para 257 reclusos y actualmente alberga a 297.
Al menos una decena de autobuses fueron incendiados en Natal, donde se realizó el traslado de unos 200 presos que estaban amotinados desde que se produjo un enfrentamiento con una banda rival, el cual dejó 26 muertos.
Las autoridades estatales investigan si los vehículos quemados tienen relación o son una respuesta a la transferencia de los presos de la Penitenciaria Estatal de Alcaçuz, en Nisia Floresta, ciudad de la región metropolitana de Natal, según señaló la Policía Militar.
El gobierno de Rio Grande do Norte transfirió a unos 200 presos supuestamente ligados a la facción Sindicato del Crimen (SDC) en una operación en la que participaron agentes del Batallón de Operaciones Especiales (Bope) y de la Policía de choque.
Con esta acción, las autoridades esperan retomar el control del penal, pues desde hace tres días los internos viven amotinados, y en varias ocasiones se ha visto cómo integrantes de la banda PCC, la mayor facción del país, y miembros del SDC se subían a los tejados con banderas, palos y camisas en las cabezas.
Desde que comenzó el año, más de 130 presos han sido brutalmente asesinados en el interior de diferentes cárceles de Amazonas, Roraima y Rio Grande do Norte en enfrentamientos entre bandas criminales rivales, que se suman a los habituales problemas de hacinamiento y las pésimas condiciones del sistema penitenciario de Brasil.
Tres presos huyeron de la cárcel custodiada por el cuerpo de élite policial
Tres reos se fugaron de la cárcel más grande del estado brasileño de Roraima, en la capital Boa Vista, pese a la presencia de un cuerpo de élite de la Policía, que custodiaba el penal desde que se encontraron en su interior 33 reos muertos, informaron fuentes oficiales.
La fuga se produjo durante la madrugada de este miércoles en medio de "una lluvia que dificultó la visión de los guardias en la región de un pabellón desactivado de la unidad", señaló la Secretaría estatal de Justicia y Ciudadanía en un comunicado.
La Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo (PAMC), en Boa Vista, fue el escenario de uno de los violentos episodios de la crisis carcelaria que atraviesa Brasil desde que comenzó el año.
En esa cárcel de Boa Vista fueron hallados el pasado 6 de enero 31 cuerpos amontonados en los pasillos, más otros dos enterrados en otra zona por motivos desconocidos.
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