En noviembre pasado "firmamos un acuerdo para exportar mate de coca, derivados de coca con fines benéficos para la humanidad, a Ecuador", afirmó Morales en una conferencia de prensa.
Añadió que Bolivia está "también por exportar derivados de la hoja de coca a Paraguay, pronto va a exportar a Venezuela y tiene planes para exportar a Europa", aunque en ningún caso detalló volúmenes.
La Paz y Asunción estuvieron, tiempo atrás, cerca de un acuerdo, pero este no prosperó, dijo. "Casi, casi, firmamos con Paraguay pero no faltan algunos, totalmente proimperialistas, que han hecho revisar el acuerdo".
En este sentido, destacó los esfuerzos de su Cancillería para plasmar un entendimiento bilateral con el gobierno de Horacio Cartes.
Morales no explicó qué derivados de la coca se exportarán, aunque habló de mates o infusiones.
Tampoco dijo cuándo comenzará la exportación de coca ni cómo se salvará de las observaciones de la Convención sobre Drogas de 1961 de las Naciones Unidas, que prohíbe la exportación de hojas de coca en su estado natural.
El embajador de la Unión Europea, Timothy Torlot, dijo en 2013 en La Paz que una exportación sería viable si se extraen los alcaloides de la milenaria planta, que se usan para fabricar cocaína.
Bolivia, con 20.200 hectáreas de coca según Naciones Unidas, es el tercer productor mundial después de Colombia y Perú. Un estudio del gobierno de 2013 señala que Bolivia sólo necesita 14.705 hectáreas para fines legales, como mascado, infusión y rituales religiosos andinos.
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