Alexandra Torres, de 20 años, integrante de la pastoral juvenil de la Parroquia San José de Limpio, denunció por acoso sexual en septiembre al sacerdote Silvestre Olmedo. La joven radicó la denuncia policial luego de que en el ámbito eclesiástico minimizaran el hecho.
De acuerdo con lo que consigna el periódico ABC Color, la mujer indicó que era sistemáticamente acosada por el párroco desde diciembre de 2015. Inicialmente con palabras, hasta que un día el religioso la manoseó en la espalda y el pecho. Según sus dichos, el cura aprovechó una tarde en que ella se encontraba sola en la secretaría parroquial para intensificar el acoso.
Primero me decía que era linda, me acariciaba el pelo y ya me incomodaba
"Primero me decía que era linda, me acariciaba el pelo y ya me incomodaba. Como trabajo muy de cerca con los temas juveniles, traté de evitar lo más que se pueda al sacerdote. Pero una tarde que yo fui a redactar una nota a la secretaría de la casa parroquial, él se me acerca por la espalda, me acaricia y luego va hacia mi pecho", denunció la mujer ante la Justicia.
Una tarde que yo fui a redactar una nota a la secretaría de la casa parroquial, él se me acerca por la espalda, me acaricia y luego va hacia mi pecho
Agregó que realizó primero su denuncia ante monseñor Dionisio Echagüe, decano de la parroquia San José, y éste la derivó con el arzobispo metropolitano de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, pero lo único que hizo fue pedirle que "ore por el sacerdote".
"Monseñor Valenzuela nos recibió y anotó todo lo que le manifestamos, pero no hizo nada más que instarnos a orar por el sacerdote. Nunca se le suspendió o le pidieron cuentas de lo que hizo, por eso renuncié a trabajar con los temas juveniles y ya no voy a misa", agregó Torres.
Monseñor Valenzuela nos recibió, pero no hizo nada más que instarnos a orar por el sacerdote
En un artículo publicado en las últimas horas, ABC Color señala que intentó conversar con el arzobispo, pero su celular no respondía. Luego el religioso envió un mensaje de texto en el que indicaba que se está actuando conforme al Derecho Canónico, que implica la conformación de una comisión para verificar la denuncia. Y agregó que hasta tanto siga la investigación, el cura permanecerá separado del cargo.
La decisión la tomó luego de dos meses de haber tenido conocimiento del hecho. Incluso el domingo pasado, Olmedo concelebró la misa con Valenzuela en la nueva parroquia de Ñandejára Guasu, lo que indica que seguía bajo su protección.
Con la separación de Olmedo, el arzobispo nombró al padre Juan Gaete como administrador de la parroquia de Limpio. El párroco Olmedo actualmente se aloja en casa de sus parientes, y desde allí deberá seguir el proceso judicial en su contra.
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