El titular del equipo negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las FARC, Humberto de la Calle, indicó que "la situación actual es frágil", por el limbo en el que se entró luego de la derrota del acuerdo inicial en el plebiscito, y pidió que el Congreso tramite con "urgencia" las leyes que permitan la implementación de lo firmado con la guerrilla.
"Sería una tragedia para Colombia que, teniendo en la puerta del horno un acuerdo, se retrotrajera y recomenzara la oleada de violencia que hemos padecido durante más de medio siglo", reflexionó, en una entrevista con el periódico El Tiempo. En ese sentido, destacó que la situación actual "exige soluciones jurídicas razonables y no puede demorarse".
El sábado, el presidente Juan Manuel Santos informó que el Parlamento debatirá el miércoles el nuevo acuerdo de paz, después de que el Gobierno sostenga la reunión programada para el lunes con los representantes del Centro Democrático, liderado por Álvaro Uribe.
Por su parte, De la Calle destacó los avances alcanzados tras el fracaso del plebiscito, en las que se recogió un gran número de las propuestas de los críticos al documento firmado en Cartagena por Santos y Rodrigo Londoño, alias Timochenko.
"Hay temas esenciales que muestran que las FARC entendieron el mensaje del plebiscito y colaboraron en la búsqueda de este acuerdo nuevo. Quiero reconocer a las FARC la disciplina de trabajo y la apertura para recoger el mensaje del No y tratar de incorporarlo", detalló.
En cuanto a las voces críticas que afirman que las modificaciones son "retoques estéticos" y no hubo cambios de fondo, De la Calle respondió: "Prácticamente todas las voces serias aceptan que los cambios son sustanciales".
Por ello, admitió que, de lograrse ejecutar el nuevo acuerdo, "el resultado del plebiscito sirvió para mejorar y, particularmente, para aclarar" diversos puntos.
Respecto a la posibilidad de entrar a un limbo jurídico entre la dejación de armas y la puesta en marcha de la justicia transicional, el funcionario subrayó la importancia de la celeridad en los trámites parlamentarios, que podrían aplicarse por un mecanismo especial llamado "fast track", que deberá ser aprobado por la Corte Constitucional.
"Tenemos que tener soluciones muy rápidas en materia de justicia, en la aplicación de la amnistía, para aclarar rápidamente la participación política de las FARC. Este es el incentivo para lograr una paz firme y eso no puede demorarse de manera indefinida", explicó.
En tanto, advirtió que "hay cierta tendencia a creer que esto está resuelto y que las FARC sencillamente claudicaron". Bajo esa línea, pidió precauciones y consenso en el Congreso ante el riesgo de que la guerrilla vuelva a "métodos ilegales" si el proceso no avanza.
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