El ex gobernador de Río de Janeiro Sergio Cabral fue detenido en la madrugada de este jueves en el marco de la Operación Calicute por estar implicado en el Lava Jato, el caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras. Se lo acusa de desviar fondos por 224 millones de reales (unos 64,9 millones de dólares).
La detención de Cabral y otras ocho personas responde a un pedido del juez federal Sergio Moro, quien lleva adelante el escándalo de corrupción más grande de Brasil. El magistrado sospecha que esos recursos estaban destinados a obras del estado brasileño.
Cabral es investigado por corrupción pasiva y activa, lavado de dinero y por integrar una organización criminal. De acuerdo con la Policía Federal, hay "fuertes indicios" de obras ejecutadas con recursos federales gracias a sobornos a agentes estatales, entre ellos, el propio ex gobernador de Río de Janeiro.
Más de 200 policías cumplen este jueves 38 pedidos de captura y se espera que en las próximas horas haya más personas que sean interrogadas por la Justicia. También participan 19 procuradores del Ministerio Público Federal y cinco auditores fiscales de la Agencia de Recaudación.
Cabral fue un aliado del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien también está investigado en el Lava Jato por haber beneficiado a empresas constructoras para la ejecución de distintas obras públicas.
El viernes pasado, una investigación publicada en la revista ISTOÉ subrayaba que Marcelo Odebrecht, ex CEO de la constructora del mismo nombre, declaró que "Lula recibió sobornos por más de 2 millones de dólares en efectivo".
El propio Odebrecht confesó que le entregó ese dinero en efectivo al ex mandatario para tener ciertos beneficios en la adjudicación de obras para la estatal Petrobras.
El propietario de la empresa constructora dijo que la mayoría de las transferencias se hicieron cuando Lula ya había abandonado el Palacio de Planalto, sobre todo entre 2012 y 2013. Los investigadores del Lava Jato explicaron que Lula recibió el efectivo a través de lo que llamaron el "método clásico" de la práctica corrupta.
Al igual que Lula, Marcelo Odebrecht fue imputado en la causa que investiga las corruptelas en Petrobras. La publicación señala que esta confesión del empresario forma parte de la estrategia del propio Odebrecht para intentar que le reduzcan una futura pena.
Según ISTOÉ, no sólo Marcelo Odebrecht confirmó el soborno a Lula. La publicación señala que el ex presidente también es citado por el propietario de la empresa de construcción y padre de Marcelo, Emílio Odebrecht; por Alexandrino Alencar, un ex ejecutivo de la compañía; y por el director de la empresa para América Latina y Angola, Luiz Antonio Mameri.
Otro dato importante es que se produjo un intercambio de mensajes electrónicos entre Mameri y Marcelo Odebrecht. En esa conversación "es clara la participación de Lula para la aprobación de proyectos de contratistas". Muchos detalles aún no salen a la luz, porque está en marcha la investigación judicial.
Un "pacto casi diabólico"
El ex presidente Lula da Silva afirmó que existe un "pacto casi diabólico" entre el juez Sergio Moro, la prensa, la Policía Federal y la Fiscalía contra él, y reiteró, una vez más, que no cometió ningún delito de corrupción.
"Hay un pacto casi diabólico de la prensa, el Ministerio Público Federal (Fiscalía), la Policía Federal y Moro contra mí", declaró Lula durante un acto en San Pablo convocado por intelectuales y líderes de movimientos políticos, sindicales y sociales que le expresaron su apoyo.
Lula responde ante la Justicia en tres diferentes procesos y es investigado en otras causas a raíz del escándalo de corrupción destapado en Petrobras y que ha salpicado con fuerza al Partido de los Trabajadores (PT).
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