Partidarios de la presidente suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, volvieron a las calles en una nueva jornada de manifestación de apoyo a la mandataria, quien enfrenta un juicio en el Senado con miras a su destitución que llega este miércoles a su final.
En un número menor al del lunes, cuando Rousseff compareció personalmente al Senado para ser interrogada por los legisladores que la acusan y los que la defienden, simpatizantes de la gobernante se movilizaron en varias capitales del país.
En San Pablo, unas 200 personas, según la Policía Militarizada, circularon de nuevo por la Avenida Paulista hasta el Museo de Arte de San Pablo (MASP), donde las autoridades volvieron a poner un cordón para impedir el paso del grupo hasta la sede de la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (FIESP).
En las afueras de la FIESP, el mayor gremio empresarial del país y ubicada a tan sólo una cuadra del MASP, decenas de manifestantes contrarios a Rousseff y que piden su destitución se encuentran acampados desde hace varios meses y, de acuerdo con la Policía, las autoridades volvieron evitar el encuentro entre los dos grupos.
Varios de los manifestantes de este martes, partidarios de Rousseff, portando carteles de apoyo a la jefa de Estado y mensajes de rechazo al Gobierno del presidente interino, Michel Temer, se sentaron en la céntrica avenida e impidieron el tránsito de vehículos durante varios minutos.
Después, los manifestantes marcharon hasta la plaza Roosevelt, hasta donde estaba autorizado el recorrido, pero quisieron continuar en dirección a la sede del diario Folha de Sao Paulo, en el centro, y fueron impedidos por la Policía, que lanzó gases lacrimógenos y arrestó a dos de los participantes que los enfrentaron.
El lunes, una manifestación similar, también en la Avenida Paulista, fue dispersada con gases lacrimógenos por la Tropa de Choque, un grupo antidisturbios de la Policía Militarizada.
Algunos de los manifestantes respondieron incendiando botes de basura y lanzando piedras y botellas contra los policías, que recibieron el apoyo del Cuerpo de Bomberos para apagar las improvisadas hogueras.
Diferente de la manifestación del lunes, que fue convocada por los frentes Pueblo Sin Miedo y Brasil Popular, que reúnen a representantes y militantes de varias organizaciones sociales a favor de Rousseff, la protesta de este martes fue organizada por el Colectivo por la Democracia, que se declara sin partido político.
Rousseff es acusada de cometer maniobras fiscales para, supuestamente, maquillar los informes de las cuentas públicas en su gestión de 2014 y 2015.
En San Pablo, durante la mañana de este martes, seis avenidas y las Marginales Tieté y Pinheiros, las dos más importantes arterias viales que cortan la ciudad y comunican la región con el resto del país, fueron bloqueadas por integrantes del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), quienes incendiaron neumáticos.
En Belo Horizonte, capital de Minas Gerais (sudeste) y ciudad natal de Rousseff, y en Brasilia, donde transcurre el juicio político, se presentaron manifestaciones más reducidas a favor de la presidente y contrarias a su destitución.
El Senado deberá votar este miércoles sobre la destitución de Rousseff y si es separada definitivamente del cargo, su segundo mandato, que va hasta el 1 de enero de 2019, lo terminará Temer.
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El Senado brasileño vota la destitución de Dilma Rousseff este miércoles https://t.co/jKaTXPhCyr pic.twitter.com/C12i3pr99M
— Infobae América (@InfobaeAmerica) August 31, 2016