El Senado de Brasil votó por continuar el juicio político a Dilma Rousseff, a quien solo le queda una oportunidad

La Cámara Alta aprobó por amplia mayoría el informe que recomendaba someter a juicio de destitución a la mandataria suspendida, quien se aferra a la última etapa del proceso del impeachment en el pleno

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Senado de Brasil (EFE)
Senado de Brasil (EFE)

El Senado de Brasil aprobó por mayoría el informe presentado por el relator Antonio Anastasia, quien recomendó destituir a la mandataria suspendida por haber cometido un "atentado contra la Constitución".

El documento fue apoyado por 59 legisladores, mientras que 21 votaron en contra, luego de 16 horas de sesión.

Tras la aprobación, Rousseff sólo tendrá una última oportunidad para evitar ser destituida. El juicio definitivo comenzaría en torno al 25 de agosto, cuatro días después de la clausura de los Juego Olímpicos de Río 2016, y durará cinco días. Para su aprobación, la Cámara necesita el voto de al menos dos tercios de los senadores (54 de 81), cifra que ya superó en esta votación.

Rousseff está acusada de haber violado la Constitución al aprobar gastos sin la venia del Congreso y suscribir decretos para financiar al Tesoro con la banca pública. En caso de perder el mandato, también quedaría inhabilitada para ejercer cargos públicos por ocho años.

Dilma Rousseff (Reuters)
Dilma Rousseff (Reuters)

El abogado Miguel Reale Júnior, uno de los autores del pedido de impeachment, afirmó que "se verificó que la presidente suspendida garantizaba la impunidad de sus directores y era beneficiaria de los desvíos de Petrobras".

Reale Júnior también se refirió con dureza a Rousseff: "No se está destituyendo a la presidente por hechos aislados. Ella ya no merece gobernar Brasil. Ella gobernó a través de la oscuridad, de la mentira".

En cuanto a las acusaciones, indicó que el gobierno "irresponsablemente hacía exoneraciones y gastos, sin tener cómo financiarlos".

Por su parte, el abogado de la defensa, José Eduardo Cardozo, afirmó que relator Anastasia (del PSDB) fue motivado por la "pasión partidaria", lo que le habría quitado objetividad al redactar su informe contra Rousseff.

"Un presidente no puede ser destituido por razones políticas. En el presidencialismo es necesario que existan garantías jurídicas", añadió. También, subrayó que hubo un cambio en la acusación, lo que podría generar la nulidad de todo el proceso.

En las primeras horas de la sesión, senadores que apoyan a Rousseff exigieron la suspensión del juicio, por sospechas de corrupción contra Michel Temer. Según denunció la reconocida revista brasileña Veja, el presidente interino que sustituye a la mandataria, pidió millones de dólares en apoyo financiero al empresario Marcelo Odebrecht, encarcelado por su participación en la red de sobornos de Petrobras.

Sin embargo, la solicitud fue rechazada por Lewandowski, quien consideró que las sospechas contra Temer "son ajenas" a lo que el Senado discute y que no pueden "confundirse" con el juicio político al que responde la mandataria.

Rousseff, que fue suspendida del cargo al frente del Ejecutivo el último 12 de mayo, denunció que su vice, Michel Temer, que la reemplaza provisoriamente, orquestó un "golpe" en su contra.

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