Un jurado de una corte federal de los Estados Unidos halló por unanimidad "responsable" al ex teniente chileno Pedro Barrientos del asesinato extrajudicial y tortura del cantautor Víctor Jara en 1973.
El acusado, de 67 años, recibió cabizbajo la decisión en un tribunal en Orlando, en el centro de Florida, en el primer juicio (civil) que se celebra por la muerte del folclorista chileno y en el que se le ordenó una compensación por daños y perjuicios de 28 millones de dólares a la familia de Jara.
"Éste es el principio de la Justicia para todas esas familias que están esperando años y años como nosotras", expresó Joan Jara, viuda del artista, a su salida de la corte, en compañía de sus hijas Amanda Jara Turner y Manuela Bunster.
"Ahora vemos que eso es posible", expresó con un suave tono de voz Joan, de 88 años, cuyas hijas lloraron y se abrazaron de alegría con los abogados tras escuchar el veredicto de los seis miembros del jurado, en el proceso que se siguió a raíz de la demanda civil interpuesta por las tres familiares del músico.
Las mujeres señalaron a los medios que se trata de una victoria para Chile y para las familias de todos aquellos que fueron asesinados y torturados en el Estadio de Chile durante los días del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, entre ellos, Jara, quien fue ultimado cinco días después.
"Espero que Pedro Pablo Barrientos Núñez sea extraditado o deportado, ya no hay nada que lo impida para que enfrente la Justicia en Chile", señaló a EFE Amanda Jara Turner.
"Este veredicto supone un mensaje no sólo para otros perpetradores, sino, también, para el Gobierno de los Estados Unidos, para que agilice el pedido de extradición de Barrientos a Chile", dijo la abogada Kathy Roberts, del Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco.
El proceso judicial se centró en establecer la presencia de Barrientos en Santiago durante la semana del golpe que encabezó el general Augusto Pinochet contra el Gobierno del socialista Salvador Allende, y en especial si el entonces teniente estuvo en el Estadio de Chile y fue uno de los oficiales a cargo de los presos políticos.
"Estamos decepcionados, respetamos el proceso legal y vamos a explorar qué opciones nos quedan", señaló por su parte Luis Calderón, uno de los abogados de Barrientos.
Durante el proceso, por lo menos ocho ex oficiales del Gobierno de Augusto Pinochet constataron la presencia de Barrientos en el estadio, e incluso uno de ellos testificó que el acusado se jactaba de la pistola con la que mató al cantante.
Otros aseguraron que el ex teniente del Ejército chileno no estuvo en la capital chilena durante los días que ocurrió el golpe militar.
Según Mark Beckett, abogado de la familia Jara, Barrientos, quien es ya ciudadano estadounidense, fue visto por lo menos 20 veces durante cuatro días de septiembre de 1973 en el Estadio de Chile.
Sin embargo, la defensa de Barrientos argumentó que los ex militares podrían haber mentido en sus testimonios con el fin de evitar el posible hostigamiento de las autoridades de su país.
La defensa negó que su cliente conociera a Jara durante la época del golpe y que tuviera conocimiento de los hechos ocurridos en el Estadio de Chile, que ahora lleva el nombre del folclorista y poeta.
Barrientos fue entrevistado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de los EEUU en 2012, a petición del Gobierno de su país, que también lo investiga.
Como parte de ese proceso, Barrientos enfrenta una posible extradición a Chile, donde él y otros siete ex oficiales están acusados por distintos grados de responsabilidad en la muerte de Jara.
El juicio en los EEUU es el primero que responsabiliza a alguien del asesinato de Jara, considerado como uno de los casos más emblemáticos de las violaciones a los derechos humanos cometidas en Chile por el régimen de Pinochet (1973-1990).
Se trataba de un artista "a la vanguardia de un movimiento popular musical", aseguró Becket.
(Fuente: EFE)