Héctor "El Güero" Palma Salazar fue entregado por las autoridades estadounidenses en la garita fronteriza conocida como Puente Nuevo, en Matamoros, Tamaulipas, a una delegación de agentes del Instituto Nacional de Migración, que depende del gobierno mexicano.
Cuando llegó a la Ciudad de México, fue trasladado en un helicóptero escoltado por tres aeronaves al Centro Federal de Reinserción Social número 1 en El Altiplano, en el municipio de Almoloya de Júarez. Su llegada al centro de reclusión fue alrededor de las 21:45, hora local, y significó un gran dispositivo especial realizado por distintas fuerzas.
El despliegue de seguridad contó con patrullas en tierra de la Policía Federal, que instalaron tres filtros de seguridad cada 2 kilómetros de distancia hasta llegar a la puerta principal del penal de máxima seguridad. Los automóviles de las policía realizaron recorridos constantes para vigilar las inmediaciones, mientras oficiales de las Fuerzas Armadas mantenían la seguridad de los puntos de control.
Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que la detención a cargo de la Fiscalía General del estado de Nayarit se debió a la posible responsabilidad de "El Güero" en dos homicidios. El jefe narco estará detenido en esa prisión mientras dure el proceso judicial correspondiente y se dicte la posterior sentencia.
Palma Salazar pasó 12 años en prisiones mexicanas y en 2007 fue extraditado a Estados Unidos. Los documentos demuestran que logró un pacto para reducir su condena por "buena conducta", que estaba dictada hasta el año 2024. Cumplió sentencia y fue deportado a su país de origen.
El narcotraficante de 56 años, fundador del Cártel de Sinaloa y ex socio del "El Chapo" Guzmán, sostiene –según los medios locales– sus fuertes nexos de poder en ese país. Las autoridades mexicanas afirman que el cártel mantiene su poderío a pesar de las embestidas de las tropas federales y que es posible que "El Güero" busque retomar aquel poder que lo convirtió en uno de los líderes criminales más peligrosos de México.
Los exámenes psicológicos afirman que Palma Salazar tiene una "baja readaptación social" y "un alto índice de peligrosidad", que se agravó tras su enfrentamiento con organizaciones narco colombianas que asesinaron a su esposa y sus hijos. Ese hecho encendió la furia de "El Güero" y bañó de sangre todo México en una lucha interna que, según los especialistas, todavía no terminó.