Comunidades sienten que Gobierno tomó partido por disidencia en guerra con ELN, según HRW

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Bogotá, 26 mar (EFE).- Comunidades de la región colombiana del Catatumbo sienten, según constató Human Rights Watch (HWR) allí, que el Gobierno colombiano tomó partido a favor del Frente 33 de las disidencias de las FARC en la guerra que libra en esa zona con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el 16 de enero.

"La percepción, a partir de eso que hemos podido documentar en territorio, es el sentimiento de comunidades (...) de que el Gobierno había tomado partido en esa disputa entre el Frente 33 y el ELN, por el Frente 33", expresó la directora de la División de las Américas de HRW, Juanita Goebertus, en una rueda de prensa en Bogotá.

Goebertus presentó el informe 'El Catatumbo: Abusos de grupos armados y desprotección estatal', que señala que estos grupos armados cometieron "graves abusos" contra los habitantes de esa región fronteriza con Venezuela.

Antes de que estallara el conflicto guerrillero, el control territorial del Frente 33 -liderado, entre otros, por alias 'Jhon Mechas' y 'Richard'- "venía claramente ampliándose", indicó Goebertus.

"Estaban todas las señales de ampliación del control territorial: mayor reclutamiento de menores, mayor capacidad de incidir en juntas de acción comunal", agregó.

La directora de la División de las Américas de HRW recordó que el Estado Mayor de los Bloques (EMB), la disidencia de la que hace parte el Frente 33, tiene activa una mesa de negociación con el Gobierno, y está vigente un cese al fuego bilateral que concluye en abril.

"En el marco de la política de paz total, pudimos documentar que los ceses al fuego permitieron la ampliación del control territorial del Frente 33, su posibilidad de ampliar el reclutamiento de menores", explicó.

Goebertus expresó que "el anuncio de la implementación de proyectos de desarrollo rural, que fueron públicamente acordados entre el Frente 33 y el Gobierno, relacionados con proyectos de arroz y humedales" fueron interpretados por el ELN "como una amenaza".

El Ejército de Liberación Nacional "señaló que iba a vengarse de quienes participaron de esos procesos", como lo hace desde el 16 de enero, agregó.

Los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 en el Catatumbo obligaron a más de 56.000 personas a huir de sus hogares, uno de los desplazamientos masivos más grandes de Colombia en décadas, según el informe.

El resultado de esa confrontación fue que, según las autoridades de Norte de Santander, departamento al que pertenece el Catatumbo, 78 personas, entre ellas cuatro niños, fueron asesinadas entre el 16 de enero y el 8 de marzo.

Según Goebertus, las víctimas entrevistadas "también detallaron graves abusos cometidos por el Frente 33, incluyendo reclutamiento de niños y trabajos forzados, y una grave desprotección por parte de las autoridades estatales".

Muchas de las personas entrevistadas para la elaboración del informe contaron "que el Frente 33 tiene lo que describen como 'campamentos de resocialización'" a los que llevan para someterlas a trabajos forzados a personas acusadas de violar sus "normas", como por ejemplo, consumir drogas o apoyar al Ejército.

"Documentamos particularmente el caso de un hombre de 35 años que en diciembre del año pasado fue sacado de Tibú por hombres armados que supuestamente estaban investigando el hecho de que él subiese un video a sus estados de WhatsApp de un helicóptero militar", contó Goebertus.

Agregó: "Él describe haber estado en un lugar, a 45 minutos de Tibú que podría ser incluso dentro de Venezuela, con 27 personas más, donde fue obligado a cortar caña desde las 4:00 de la mañana hasta las 6:30 de la tarde, y a formar constantemente en una lógica militar". EFE

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