Líderes de África oriental y austral nombran a cinco expresidentes para mediar por la paz en la RDC

Nairobi, 24 mar (EFE).- Los líderes de la Comunidad de África Oriental (EAC) y la Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC) designaron este lunes, durante una nueva cumbre conjunta, a cinco expresidentes africanos como "facilitadores" en el conflicto del este de la República Democrática del Congo (RDC), con el objetivo de “acelerar el proceso de paz”.

“La cumbre decidió acelerar el proceso de paz mediante el nombramiento de un grupo ampliado de cinco facilitadores: los expresidentes Uhuru Kenyatta (Kenia), Olusegun Obasanjo (Nigeria), Kgalema Motlanthe (Sudáfrica), Sahle-Work Zewde (Etiopía) y Catherine Samba-Panza (República Centroafricana)”, anunció el presidente de Kenia, William Ruto, en su cuenta de la red social X.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la EAC y la SADC, bloques regionales que agrupan a 8 y 16 países, respectivamente, reafirmaron así mismo su respaldo a la resolución adoptada en la cumbre anterior, celebrada el 8 de febrero en Dar es Salam, la capital económica de Tanzania, donde abogaron por una "solución diplomática" al conflicto de la RDC.

Así mismo, los mandatarios africanos adoptaron el informe presentado por los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores de ambos bloques, tras su encuentro del pasado 17 de marzo en Harare, la capital de Zimbabue, según la resolución aprobada en la cumbre.

En dicha reunión, los ministros acordaron “revitalizar” los esfuerzos colectivos a favor de la paz y establecer con carácter “urgente” una hoja de ruta conjunta que incluyera las intervenciones políticas y militares “necesarias” para enfrentar la situación humanitaria y de seguridad en la RDC.

La cumbre virtual estuvo copresidida por Ruto, cuyo país preside la EAC, y por el presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, quien también encabeza la SADC.

Igualmente, participaron los presidentes de la RDC, Félix Tshisekedi; Ruanda, Paul Kagame; Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; Tanzania, Samia Suluhu Hassan; Uganda, Yoweri Museveni; Zambia, Hakainde Hichilema; Burundi, Evariste Ndayishimiye; Malaui, Lazarus Chakwera; y Madagascar, Andry Rajoelina.

También hicieron parte, en representación de sus jefes de Estado, el primer ministro de Somalia, Hamza Abdi Barre, y los ministros de Asuntos Exteriores y de otras carteras de Angola y Sudán del Sur.

El nombramiento de estos cinco facilitadores se produce después de que Angola, hasta ahora mediador de la Unión Africana (UA) en el conflicto, anunciara este lunes su retiro de esta función, tras asumir la presidencia temporal del bloque africano.

El pasado 18 de marzo, los presidentes de la RDC y Ruanda, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, se reunieron en Catar, donde analizaron el conflicto -avivado desde el pasado enero por la ofensiva del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23), que cuenta con apoyo ruandés- y donde reafirmaron su compromiso con un alto el fuego "inmediato e incondicional".

El M23, apoyado por Ruanda -según la ONU y países como EE.UU., Alemania y Francia-, controla numerosos territorios en el este de la RDC, incluidas las capitales de las provincias de Kivu del Norte, Goma; y Kivu del Sur, Bukavu; fronterizas con Ruanda y ricas en minerales como el oro o el coltán, fundamentales para la industria tecnológica y en la fabricación de teléfonos móviles.

Desde que el conflicto se intensificó en enero, más de 850.000 personas han sido desplazadas solo en Kivu del Sur, según el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).

Además, los enfrentamientos que estallaron en Goma y sus alrededores dejaron más de 8.500 muertos en enero, según detalló, a finales de febrero, el ministro congoleño de Salud Pública, Samuel Roger Kamba.

La actividad armada del M23, un grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994, se reanudó en Kivu del Norte en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño.

Desde entonces, ha avanzado por varios frentes, lo que ha elevado los temores a una posible guerra regional.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto protagonizado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco).