San José, 23 mar (EFE).- El periodista y escritor nicaragüense Anuar Hassan Morales, que estuvo casado por tres años con la copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, falleció en la víspera a los 83 años de edad en un hospital de Managua a causa de un paro cardíaco, informaron este domingo sus familiares.
El veterano periodista, quien tuvo un hijo con Murillo, el cual murió en el terremoto que devastó Managua el 23 de diciembre de 1972, era considerado uno de los mejores cronistas de sucesos o notas rojas de Nicaragua.
Hassan Morales trabajó como redactor y editor durante 12 años en el diario La Prensa de Nicaragua, donde también trabajó Murillo como secretaria, y fue uno de los fundadores del periódico La Tribuna, que ya no existe.
Además trabajó como redactor de los desaparecidos diarios Novedades, de la familia Somoza, y Barricada, propiedad del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
También, hizo radio y televisión durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990).
Es autor del libro 'Grandes crímenes del siglo XX en Nicaragua', que es una recopilación de sus notas e historias como reportero de sucesos, del que publicó dos volúmenes.
Anuar Hassan era hijo de Musa Ahmed Hassan, un palestino que llegó a Nicaragua en la década de 1930, que se casó con la nicaragülense María Elsa Morales.
Era hermano de Moisés Hassan, quien fue miembro de la primera Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional tras la caída de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, en 1979, y que fue despojado de su nacionalidad por el Gobierno que preside Daniel Ortega junto con su esposa, Rosario Murillo, que lo acusaron de "traición a la patria" y ahora reside en Costa Rica.
Zoilamérica Ortega Murillo, de 57 años, hija de Murillo e hijastra de Ortega -a quien denunció en 1998 de abusos sexuales-, escribió un emotivo mensaje en memoria de Anuar Hassan, quien también fue su padrastro.
"Si algo tengo como lección en mi vida, es dar las gracias. Gracias a Anuar Hassan. Gracias al único hombre al que llamé papá en mis primeros ocho años. Él estuvo casado con mi madre. Creí que era mi padre biológico hasta que a los ocho años supe la verdad. Y no lo podía creer", comentó en una publicación en sus redes sociales.
Zoilamérica, hija de Jorge Narváez, una de las primeras parejas de Murillo, explicó que no podía creer que Hassan no era su padre, porque "a pesar de que no recuerdo mucho haber vivido con él, Anuar siguió visitándonos, chineandonos (consintiéndonos) y atendiéndonos".
Recordó que Hassan conoció a sus hijos "antes que mi propia madre", y que le sacaba carcajadas y llantos a su abuelo, Teodulo Murillo, escuchando tangos, "hasta cerca de su muerte".
"Gracias Anuar porque a pesar del abuso que viví, esos tiempos de ternura, antes del infierno, se volvieron joyas en mi memoria para no apagar mi capacidad de amar", afirmó.
"Abrazo a los que le cuidaron hasta el fin de sus días. No tuve tiempo para agradecerte lo necesario. Pero honraré tu legado en mi ser, y en tu valiosa creación periodística", concluyó Zoilamérica, que reside exiliada en Costa Rica.
La hija de Murillo e hijastra de Ortega acusó al líder sandinista en marzo de 1998 ante un tribunal de Managua de someterla a abusos sexuales y diversas agresiones físicas y psicológicas desde 1979, un caso que fue archivado por la Justicia por prescripción.EFE
Últimas Noticias
Agenda informativa multisoporte América para el miércoles 8 de enero de 2025
Consejo de Seguridad de la ONU discute Siria; incendios masivos en California obligan a evacuaciones; expresidente Carter es despedido; Edmundo Gonzálvez Urrutia se prepara para asumir la presidencia en Venezuela
Marlaska defiende en Londres la prevención como única solución para una migración segura

Bucaramanga regresa motivado a la Libertadores ante un Colo Colo que necesita disipar dudas

Roberto Leal, ilusionado con la nueva edición de 'El Desafío' en Antena Tres
Roberto Leal comentó sobre la competencia en 'El Desafío', resaltando a Gotzon y a Victoria, y se refirió a Genoveva Casanova, quien no asistió a la presentación por indisposición

El Barça de Hansi Flick se erige en una máquina de hacer goles
