Mestalla alimenta su embrujo en su cuenta atrás

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Valencia (España), 24 mar (EFE).- El centenario Mestalla fue el imponente escenario este domingo de la clasificación de España para la Final a Cuatro de la Liga de las Naciones en la tanda de penaltis contra Países Bajos, una nueva noche mágica en un estadio que parece vivir sus últimos años y cuyo encanto recibe estos meses un creciente interés internacional.

Con un lleno total y 48.082 espectadores en sus gradas, Mestalla cumplió las expectativas que se habían creado para un partido trascendental en el que sus verticales gradas presentaron un gran ambiente y empujaron a España en los peores momentos, como también trataron de hacer los seguidores neerlandeses desde la esquina visitante.

La expedición de Países Bajos ha sido la última en rendirse al encanto de Mestalla y en estos últimos días ha transmitido en sus redes sociales su respeto y atracción por un escenario histórico que sumó este domingo una nueva muesca en su lista de grandes partidos.

Al son de 'Mi gran noche' de Raphael, aficionados y jugadores festejaron juntos la clasificación tras una tensa tanda de penaltis que cayó del lado español tras una parada de Unai Simón y un último gol de Pedri.

Tras haber retomado formalmente en enero el Valencia las obras en el Nou después de más de dieciséis años de parón, la supervivencia parece haber entrado en una cuenta atrás aunque existe un creciente movimiento en la afición del club a favor de permanecer en su centenaria casa.

Casa habitual de la selección, Mestalla no ha visto perder en un partido oficial a España desde el Mundial de 1982, en la que fue su sede en la primera fase. Desde entonces su embrujo no ha dejado de crecer y este domingo acompañó a España a alargar hasta los 23 partidos su racha de encuentros sin perder. EFE

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