Voces españolas y argentinas en un 'Mitridate' de Mozart con ecos de 'Succession' y Trump

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Madrid, 21 mar (EFE).- 'Mitridate, re di Ponto', ópera de intrigas y traiciones compuesta por un genial Mozart de 14 años, se estrena este domingo en el Teatro Real de Madrid en una producción del alemán Claus Guth con ecos de la serie 'Succession' y Donald Trump, y un elenco de grandes voces españolas y argentinas para sus endiabladas arias.

El tenor argentino Juan Francisco Gatell desempeña el rol de Mitridate, el rey que no acepta perder su poder, y al que el propio artista platense califica como "un psicópata".

Engañará con su muerte a sus hijos para comprobar si le son fieles y descubrirá su traición, política en el caso del mayor, Farnace, que interpreta el contratenor argentino Franco Fagioli.

Tanto él como su hermano menor Sifare (la soprano franco-danesa Elsa Dreisig), están además enamorados de la prometida de su padre, Aspasia (la soprano española Sara Blanch).

La propuesta escénica de Guth –inspirada en la famosa serie de televisión 'Succession'– plantea precisamente la articulación de dos mundos: el drama casi realista de Mitridate, hombre poderoso y despótico traicionado por sus hijos, rivales entre sí, y los ecos de sus actos en el consciente e inconsciente de los protagonistas, tratados de manera onírica con el trasfondo edípico de la obra.

El director de escena ve además un "paralelismo absoluto" con "ese señor que está dirigiendo Estados Unidos", y que no quiere nombrar, pero que usa la misma técnica que Mitridate: todas sus acciones son imprevisibles, dejan a todo el mundo "totalmente descolocado, lleno de miedo", y sin poder llevar a cabo sus intenciones.

Mozart compuso la obra en Milán ante el desprecio y sarcasmo iniciales de algunos cantantes y músicos que no podían creer que un adolescente austríaco pudiera entender los artificios del texto poético y la complejidad de la escritura vocal operística.

Pero tras estrenarse en 1770 deslumbró a sus intérpretes y al público, que agotó el aforo en las 21 funciones en el Teatro Regio Ducal de Milán.

Con la madurez, inspiración, hondura y belleza de algunas de sus arias, Mozart dejó de ser el simpático niño prodigio exhibido por su padre por toda Europa para convertirse en un creador único con una doble personalidad: la artística, inconmensurable, y la personal, desconcertante. EFE

(vídeo)(foto)