París, 21 mar (EFE).- Francia busca una solución diplomática con Argelia para conseguir la liberación del escritor Boualem Sansal, que la semana próxima conocerá desde la cárcel su sentencia después de que la Fiscalía haya pedido para él diez años de cárcel.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, comparó este viernes la situación de Sansal con la del francés Olivier Grondeau, que fue liberado el pasado lunes por Irán, pese a la condena que había recibido allí por espionaje, en un desenlace cuyos entresijos han quedado cubiertos por el secreto de los contactos entre ambas capitales.
En declaraciones a la prensa desde Dijon (noreste de Francia), al ser preguntado por Sansal, el ministro se refirió de forma espontánea al hecho de que "esta semana hemos recibido con mucha emoción y con mucha satisfacción la vuelta de Olivier Grondeau, que él mismo había recibido una fuerte pena de prisión".
Grondeau, de 35 años, fue detenido en Chiraz, al suroeste de Irán el 12 de octubre de 2022 cuando estaba haciendo turismo y daba la vuelta al mundo. Fue condenado a cinco años de cárcel en febrero de 2024 por espionaje pero él afirmaba que su arresto fue resultado de "un malentendido".
Francia lo ha considerado todo este tiempo un "rehén" utilizado por el régimen de Teherán para presionarle y utilizarlo como un medio de chantaje en su política exterior.
En el caso del argelino Sansal, al que el presidente francés, Emmanuel Macron, concedió la nacionalidad francesa en 2024, está encarcelado desde que viajó a Argel el pasado 16 de noviembre, acusado en particular de atacar la unidad nacional por unas declaraciones que hizo a un medio francés respecto a que una parte del territorio de Argelia perteneció en el pasado a Marruecos.
La Fiscalía argelina reclamó este jueves diez años de prisión para él durante el juicio y el veredicto está previsto el próximo jueves.
Barrot insistió en que esa petición de pena "no equivale a una condena", en lo que parece un llamamiento para la intervención del poder político, después de haber insistido en que están "preocupados por su estado de salud", en alusión al cáncer que sufre el escritor.
Anoche, quien intervino en favor de este escritor muy crítico con el régimen argelino fue Macron, que desde Bruselas cargó contra la pena que ha solicitado la Fiscalía de ese país.
"Lo que ha ocurrido es muy grave", afirmó Macron, antes de añadir que confía en el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, y en "su clarividencia para saber que todo esto no es serio" y que lo que hay es "un gran escritor, que además está enfermo".
El jefe del Estado francés añadió que ha intercambiado "varios mensajes" con Tebboune e insistió en que lo que quiere es que Sansal sea liberado y pueda recibir el tratamiento que necesita.
"Espero que se pueda encontrar una salida rápida para esta situación, que es una situación humana, humanitaria y de dignidad para todo el mundo. Es también muy importante para Argelia", insistió.
Las relaciones entre Argelia y Francia (antigua potencia colonial) han sido con frecuencia tormentosas desde la independencia en 1962, al cabo de una larga guerra, pero se han deteriorado notablemente desde el pasado verano.
La razón es que a finales de julio Macron se alineó totalmente con la posición marroquí sobre el Sahara Occidental, lo que supone descartar la posibilidad de un referéndum de independencia para la antigua colonia española, dio lugar como respuesta de Argelia, principal soporte del Frente Polisario, la retirada inmediata de su embajador en París. EFE