La posible reconversión del convento Santo Spirito de Florencia enfada a frailes y vecinos

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Roma, 18 mar (EFE).- Un proyecto que pretende convertir en una residencia de ancianos de lujo parte del convento del Santo Spirito de Florencia, símbolo del Renacimiento, ha indignado a los frailes y vecinos, organizados para protestar y actuar contra estos planes en la ciudad italiana.

Los frailes agustinos han convocado una protesta el próximo jueves contra estos planes urbanísticos, llegando a amenazar con ocupar el edificio, y el viernes organizarán un acto público en el que defenderán la importancia histórica de este complejo monástico.

La basílica de Santo Spirito es uno de los emblemas de la capital renacentista: su restructuración fue el último proyecto de Filippo Brunelleschi en el siglo XV y custodia obras de los mayores artistas florentinos, como un crucifijo de madera tallado por Miguel Ángel.

Sin embargo, el motivo de la disputa es un convento anexo con dos claustros que durante siglos y hasta el año 1870 fue la residencia histórica de los religiosos de San Agustín, explican a EFE fuentes conocedoras del caso.

Este antiquísimo edificio, antaño morada de monjes, fue comprado el pasado siglo por el Estado para hacer de él un cuartel militar, la 'Caserma Ferrucci', y así funcionó hasta que el fin del servicio militar italiano en 2004 lo vació y lo sumió en el abandono.

El Ministerio de Defensa decidió en 2014 dedicarlo a algún uso con valor social y, para ello, lanzó un concurso público en busca de algún interesado que aprovechara este espacio.

El proyecto finalmente elegido no ha sido oficializado pero los frailes aseguran que convertirá el convento de Santo Spirito en una residencia para ancianos de lujo, lo que ha suscitado preocupación.

Los religiosos lamentan que la licitación ha sido opaca y que unos planes como esos causarían "un efecto devastador" en su vida tras los muros del convento, pues los claustros del antiguo cuartel se asoman sobre otro actualmente en uso por ellos.

Los padres agustinos proponen, en cambio, crear en este edificio "un gran centro cultural dedicado a la investigación y al estudio, abierto a la ciudad y a las asociaciones y estudiantes italianos y extranjeros", según se lee en un comunicado de la orden.

"Se trata de una oportunidad única para Florencia que permitiría salvar una identidad secular. Si el proyecto de la residencia de ancianos prospera, los agustinos se verían en la dolorosa condición de abandonar el Santo Spirito y Florencia", avisan en un comunicado.

Por ello, piden al Ministerio de Defensa que revoque dicha licitación amparándose a que el procedimiento de asignación todavía no se ha completado, pues faltan algunos trámites burocráticos.

El prior de la Orden de San Agustín, Alejandro Moral Antón, y el arzobispo de Florencia, Gherardo Gambelli, han solicitado por carta un encuentro al ministro de Defensa, Guido Crosetto, para presentarle sus planes alternativos a la residencia de lujo.

Su batalla cuenta con el apoyo de numerosos vecinos del barrio de 'Oltrarno' y de todos los partidos presentes en la junta municipal.

La alcaldesa, Sara Funaro, del Partido Demócrata (PD, socialdemócrata) ha confesado que tienen "las manos atadas" ya que el inmueble no es de propiedad municipal, pero el resto de las formación le piden que abra una negociación con el ministerio.

El presidente de la región de Toscana, Eugenio Giani, también del PD, se ha sumado a la causa transmitiendo personalmente al ministro Crosetto su "absoluta contrariedad" ante el proyecto y pidiendo su suspensión para negociar con todas las partes involucradas.

En el pleno municipal, la reconversión del convento también ha sido criticada por los ultraderechistas Hermanos de Italia, el partido de Crosetto y de la primera ministra Giorgia Meloni.

Sus portavoces municipales, Angela Sirello y el senador Paolo Marcheschi han arremetido contra Funaro denunciando que "no tiene intención de formalizar una oposición al proyecto" a pesar de que "podría haber márgenes para reabrir" el proceso. EFE