El presidente de Nigeria declara la emergencia en un estado sureño productor de petróleo

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Lagos, 18 mar (EFE).- El presidente de Nigeria, Bola Ahmed Tinubu, declaró este martes el estado de emergencia en el estado sureño de Rivers, productor de petróleo, por el agravamiento de la crisis política que ha sacudido a la región desde 2023 y después de que se hayan producido episodios de vandalización de oleoductos.

"Con la crisis persistente, no hay forma de que la gobernanza democrática, por la que todos hemos luchado y trabajado durante años, pueda prosperar de forma que redunde en beneficio de la buena gente del estado (de Rivers)", señaló Tinibu en un comunicado.

Envuelto en una lucha de poder con su antecesor, el gobernador de Rivers, Siminalayi Fubara, del Partido Democrático de los Pueblos (PDP), principal partido de la oposición a nivel federal, llegó a intentar disolver el parlamento regional, mientras los legisladores amenazaron con destituirlo, en medio de un conflicto entre facciones rivales del PDP.

Con la imposición del estado de emergencia, Tinubu suspendió "por un periodo inicial de seis meses" tanto a Fubara como a su vicegobernadora, Ngozi Odu, y a todos los miembros electos de la Cámara legislativa.

"He llevado a cabo intervenciones personales entre las partes contendientes para lograr una resolución pacífica de la crisis pero mis esfuerzos han sido ignorados", lamentó el presidente nigeriano.

Tinubu también alertó de que según "los últimos informes de seguridad" que ha recibido, "entre ayer y hoy se han producido incidentes preocupantes de vandalismo en oleoductos por parte de algunos milicianos sin que el gobernador haya tomado ninguna medida para detenerlos".

El mandatario lanzó esta advertencia después de que la Policía informara este mismo martes de que está investigando una explosión sucedida en un importante oleoducto situado en Rivers.

El sector petrolero en Nigeria -una de las potencias petroleras de África- ha sido blanco de duras críticas por parte de las comunidades locales, que denuncian grandes daños medioambientales causados por sus actividades durante años, especialmente en el sur del país.

Las empresas petroleras que operan en la zona, por su parte, suelen atribuir los derrames acaecidos durante las últimas décadas a actividades de sabotaje por parte de ladrones. EFE