Junko reacciona con una sonrisa, aspavientos y un grito a la demanda de Isabel Pantoja

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Meses después de pedirle 'por las buenas' que abandonase el piso de su propiedad en el que vive en el sevillano barrio de Triana, Isabel Pantoja se ha hartado y ha decidido demandar a la viuda de su hermano Bernardo, Junko.

Tal y como han contado en 'Y ahora Sonsoles', la negativa de la japonesa a irse de la vivienda -por la que no ha pagado ninguna mensualidad de alquiler desde que falleció el padre de Anabel Pantoja en 2022, aunque la artista le habría propuesto llegar a un acuerdo- ha provocado que la viuda de Paquirri haya emprendido medidas legales y haya presentado una demanda por desahucio precario contra su cuñada que ya ha sido admitida a trámite por un Juzgado de Sevilla y en la que, además de solicitarle que abandone inmediatamente la casa, reclama a la japonesa 45.000 euros.

Una demanda que la abogada de Junko asegura no haber recibido, y a la que la nipona ha reaccionado de un modo totalmente inesperado ante las cámaras de Europa Press. Lejos del aspecto descuidado que luce habitualmente, la viuda de Bernardo Pantoja ha reaparecido con una llamativa cazadora negra con rosas bordadas, el pelo recogido en una coleta perfecta -muy similar a la que siempre lleva Isabel- y los labios pintados en un llamativo rojo.

Y aunque no ha querido hacer declaraciones, sus gestos y aspavientos han sido de lo más llamativos, respondiendo de esta manera a las preguntas de si ha recibido la demanda, si tiene miedo al desahucio, cómo va a afrontar los 45.000 euros que le pide la cantante, y de qué vive en estos momentos, llegando a soltar un grito antes de huir de las cámaras metiéndose en una tienda.