La ciencia y la libertad responsable, estandartes de Uruguay en la pandemia de covid-19

Guardar

Santiago Carbone

Montevideo, 13 mar (EFE).- La ciencia y la libertad responsable fueron dos estandartes en la lucha contra el coronavirus Sars-Cov-2 que llevó a cabo Uruguay, un país que fue mundialmente admirado por su gestión de la pandemia.

Pasaron cinco años desde que el viernes 13 de marzo de 2020 se anunciaron los primeros cuatro casos de covid-19 e inmediatamente después se decretó una emergencia sanitaria que quedó sin efecto en abril de 2022.

Durante ese tiempo y mientras otros países optaron por el confinamiento obligatorio, Uruguay depositó su confianza en una población que respondió al pedido de quedarse en casa.

Asimismo, la ciencia jugó un papel fundamental con un trabajo que abarcó desde la elaboración de kits de testeo o mascarillas, hasta la investigación académica.

Mientras tanto, se encargó de asesorar al Gobierno que lideraba Luis Lacalle Pou, a través del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH).

Este colectivo lo encabezó el bioquímico Rafael Radi, quien coordinó junto al gastroenterólogo Henry Cohen y el matemático Fernando Paganini a más de medio centenar de especialistas y trabajó durante 14 meses.

Prevención en psiquiatría, atención a embarazadas y tercera edad, reinicio de actividades en niños, telemedicina o manejo de la epidemia en regiones fronterizas fueron solo algunas materias analizadas por dicho grupo.

"Esperamos que la experiencia del GACH contribuya como legado para ensanchar y profundizar el derecho a la ciencia y a través de él alentar nuevas vocaciones en nuestros jóvenes, desarrollando un sistema científico más potente e incorporar la ciencia más intensamente y de forma virtuosa en el desarrollo nacional", apuntó Radi el día que su "equipo soñado" fue homenajeado por el Gobierno.

En diálogo con la Agencia EFE, la científica Pilar Moreno, quien trabajó en el desarrollo de los test moleculares para la detección del coronavirus SARS-CoV-2, asegura que le parece mentira que hayan pasado cinco años desde aquel momento y hace hincapié en el orgullo que siente por la labor llevada a cabo.

"Cuando miro hacia atrás creo que siempre la palabra que primero me surge es orgullo. Orgullo en el sentido del trabajo que se pudo realizar desde las instituciones académicas", remarca la investigadora del Institut Pasteur de Montevideo y docente de la Universidad de la República.

Por otra parte, sostiene que los resultados que obtuvo Uruguay con su manejo de la pandemia tienen una explicación multifactorial, ya que todas las personas jugaron "un rol importante" desde el lugar que les tocó.

En cuanto a su labor en ese momento, Moreno dice que los científicos, al igual que la población y los gobernantes, fueron "aprendiendo en tiempo real".

"En ese marco de aprender en tiempo real, lo que sucede muchas veces es que las decisiones que se toman son las que tomás con un determinado conocimiento y el conocimiento iba a la par de las decisiones que ibas tomando. Creo que en ese sentido fue complejo", explica.

Y añade: "Cuando uno mira para atrás, hay cosas que se hicieron y cosas que no se hicieron, que quizás uno lo haría diferente, pero claro, es con el diario del lunes. En el momento que vos vas aprendiendo a medida que las cosas van transcurriendo, no hay demasiado tiempo muchas veces para tomar las mejores decisiones o la decisión correcta".

No obstante, remarca que, como Uruguay fue uno de los últimos países en ser golpeados por la pandemia, pudieron ver qué pasaba en otros lugares para adelantarse a los hechos.

Finalmente, Moreno recuerda que el país suramericano tiene muy interiorizado el concepto de la vacunación y apunta que durante la pandemia fue "un ejemplo" en ese sentido.

La inoculación de Uruguay contra la covid-19 comenzó el 1 de marzo de 2021 y desde ese entonces más de 2.900.000 personas recibieron dos dosis, mientras que unas 2.080.000 tienen tres y otro grupo tienen más dosis de refuerzo.

En concordancia con esto, cinco años después del comienzo de la pandemia, el país dará una nueva dosis a la población de riesgo, donde -entre otros- aparecen los mayores de 70 años, los mayores de 50 años con comorbilidades y las embarazadas. EFE

(foto) (video)