Cracovia, (Polonia), 14 feb (EFE).- Un tribunal de Cracovia (sur) ha condenado este viernes a dos ciudadanos rusos a cinco años y medio prisión por espiar para la inteligencia rusa y tratar de reclutar a nuevos miembros para el Grupo de mercenarios Wagner en Polonia.
Los acusados, Andrei G. y Alexei T., también deberán pagar unos 7.500 euros cada uno al Fondo de Asistencia a las Víctimas y Asistencia Postpenitenciaria.
Los dos hombres fueron detenidos en 2023 por la Agencia de Seguridad Interior polaca (ABW), después de "colocar cientos de carteles de reclutamiento en cafés y museos de Cracovia y Varsovia", según se dice en la sentencia.
Los carteles contenían un código QR que dirigía a un sitio web ruso con información sobre el Grupo Wagner, hechos que ambos condenados han admitido, aunque negaron las acusaciones de reclutamiento y espionaje.
Los abogados de la defensa argumentaron que su participación en la campaña de reclutamiento del Grupo Wagner no fue consciente y que no había pruebas de actividades de espionaje, calificando los cárteles como un "evento trivial".
Por su parte, la fiscalía los acusó de reclutar mercenarios para una organización internacional y de realizar actividades de espionaje para la inteligencia rusa como parte de la "guerra híbrida" de Moscú contra Polonia.
Según la jueza Ewa Karp-Sieklucka, "el diseño de las pegatinas era inequívoco e indicaba que eran una herramienta para lograr dos objetivos: el reclutamiento para el Grupo Wagner y las actividades de propaganda destinadas a la desinformación y a perjudicar a la ciudadanía polaca".
La jueza Karp-Sieklucka también enfatizó que el acto de los acusados "no puede considerarse trivial, sino todo lo contrario, porque ejercer la influencia sociológica sobre un país en beneficio de servicios extranjeros constituye una gran amenaza para la seguridad, pues puede incitar a grupos sociales descontentos, intensificar conflictos y divisiones y, en consecuencia, debilitar la seguridad de Polonia".
Añadió que las acciones se llevaron a cabo momentos antes de las celebraciones del Día del Ejército Polaco en Varsovia, con la intención de desacreditar a las fuerzas armadas polacas.
El tribunal también destacó que los acusados no eran "individuos comunes que buscaban ganar dinero extra", sino hombres que habían recibido formación previa y se movían por Europa con el apoyo de la inteligencia rusa.
El fiscal Tomasz Dudek consideró que la pena impuesta era demasiado baja, señalando la "significativa discrepancia" entre la pena solicitada y la impuesta y anunció su intención de apelar la sentencia para elevar la pena a ocho años de prisión.
Fueron detenidos en agosto de 2023, cuando según las autoridades polacas colocaron "alrededor de 300 folletos" en lugares públicos y estaban en posesión de "más de 3.000 materiales de propaganda que les fueron entregados en Moscú".
La investigación policial determinó que los dos condenados habían llevado a cabo actividades similares en otras ciudades, como Berlín y París. EFE