Francia y Ruanda buscaron formas de estabilizar la región ante la crisis en el este de RDC

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Kigali, 30 ene (EFE).- El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, se reunió con el presidente de Ruanda, Paul Kagame, en Kigali para analizar posibles soluciones para estabilizar la región ante la escalada del conflicto en el este de la República Democrática del Congo (RDC).

Según informó este viernes la Presidencia ruandesa en su cuenta de la red social X, Barrot y Kagame "exploraron formas de promover la paz en la región" en un encuentro que tuvo lugar después de que el jefe de la diplomacia francesa se reuniera con el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, en Kinsasa.

Además, según la Presidencia ruandesa, Barrot y Kagame abordaron los "fuertes vínculos bilaterales" entre Francia y Ruanda.

Previamente, el ministro francés de Exteriores abordó este jueves con Tshisekedi el conflicto en el este del país, después de que el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) tomara este lunes la estratégica ciudad de Goma.

Durante la reunión, Tshisekedi explicó a Barrot "la situación actual del país, marcada por el saqueo de los recursos naturales, masacres y otras violaciones masivas de los derechos humanos", informó por su parte la Presidencia congoleña en su cuenta de X.

La visita del ministro francés a ambos países se produce en plena escalada del conflicto en el este de la RDC por el avance de los rebeldes del M23 en las provincias congoleñas de Kivu del Norte y Kivu del Sur, lo que ha aumentado las tensiones con Ruanda, ya que el Gobierno congoleño acusa al ruandés de apoyar al M23, un extremo confirmado por la ONU.

Antes de la llegada de los rebeldes a Goma, el presidente francés, Emmanuel Macron, instó a Tshisekedi y a Kagame a "retomar el diálogo lo más rápido posible" y "pidió el fin inmediato de la ofensiva del M23 y de las fuerzas ruandesas", así como su retirada del territorio congoleño.

Si bien la RDC acusa a Ruanda de apoyar al M23, las autoridades ruandesas y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración que también ha sido confirmada por la ONU.

La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte.

Desde entonces, ha avanzado por varios frentes hasta situarse en Goma, capital de Kivu del Norte de unos dos millones de habitantes que es sede de ONG internacionales e instituciones de la ONU y que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE