El Cairo, 15 ene (EFE).- El ministro egipcio de Exteriores, Badr Abdelaty, viajó este miércoles a Sudán para abordar "los últimos acontecimientos" en el país africano, donde el Ejército sudanés ha logrados importantes avances contra las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en varios frentes de combate.
Según un escueto comunicado de Exteriores egipcio, Abdelaty se reunirá con las principales autoridades del país vecino en la ciudad de Port Sudan, en el mar Rojo, a donde el Gobierno y el mando del Ejército sudaneses se trasladaron después de que las FAR controlaran amplias áreas de la capital tras el inicio de la guerra en abril de 2023.
"La visita es para discutir y fortalecer las relaciones bilaterales entre los dos países hermanos y abordar los últimos acontecimientos en Sudán", dice la nota.
Egipto, que acoge a decenas de miles de desplazados sudaneses desde el inicio del conflicto, ha sido acusado por los paramilitares sudaneses de apoyar con armas y aviación militar al Ejército sudanés, liderado por el hombre fuerte de Sudán, Abdelfatah al Burhan, lo que El Cairo ha desmentido en varias ocasiones.
El viaje de Abdelaty se produce pocos días después de que las tropas regulares recuperaran la estratégica ciudad de Wad Madani, en el céntrico estado de Al Yazira, e iniciaran una amplia ofensiva militar para expulsar a los paramilitares de los puntos que controlan en Jartum y sus inmediaciones.
El líder de las poderosas FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, ha admitido la derrota en Wad Madani, que los paramilitares controlaban desde hacía más de un año, y atribuido la victoria del Ejército a la "superioridad aérea" y al "uso de barriles explosivos".
Al Burhan, por su parte, afirmó el pasado domingo que sus fuerzas recuperarán "cada palmo" de Sudán, mientras que Hemedti ha prometido que sus combatientes pueden seguir luchando durante más de dos décadas si es necesario.
La guerra en Sudán ha provocado decenas de miles de muertos y ha obligado a más de 14 millones de personas a huir de sus hogares, lo que ha convertido al país en el escenario de la peor crisis de desplazados del planeta, según Naciones Unidas. EFE