Machado reaparece en una tensa protesta que acabó con su "retención" rodeada de incógnitas

Caracas, 9 ene (EFE).- La líder opositora de Venezuela María Corina Machado, tras 133 días de clandestinidad, reapareció este jueves para participar en la protesta que convocó para defender el reclamado triunfo electoral del antichavista Edmundo González Urrutia, en la víspera de la toma de posesión presidencial, y que tuvo como desenlace su "retención" -como calificó el hecho su equipo-, marcada por incógnitas.

Tras el "anhelado" reencuentro, como lo definió Machado la noche anterior, la exdiputada fue "violentamente interceptada", según el antichavismo, que denunció disparos por parte de "efectivos del régimen" contra el grupo de motoristas que la trasladaban.

Desde entonces y por un lapso aproximado de hora y media, los simpatizantes de la oposición mayoritaria dentro y fuera de Venezuela vivieron un tenso episodio al desconocer, durante ese tiempo, dónde y cómo se encontraba Machado, a quien Human Rights Watch (HRW) dio por detenida.

En medio de la incertidumbre, medios oficialistas y autoridades venezolanas, como la vicepresidenta Delcy Rodríguez, difundieron un cuestionado vídeo, que todavía no ha sido verificado, en el que Machado decía estar "bien" y "a salvo".

Posteriormente, el equipo Con Venezuela, que forma parte de la mayor coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, aclaró que ese y "varios vídeos" fueron grabados de manera "forzada" durante "el período de su secuestro" y que, posteriormente, "fue liberada".

El hecho fue rápidamente condenado por González Urrutia, quien se encuentra en República Dominicana, y por buena parte de la comunidad internacional, que exigieron su inmediata liberación.

Durante la protesta en Caracas, replicada en numerosas ciudades del país y del mundo, Machado reiteró que "esto se acabó", en referencia al chavismo, en el poder desde 1999 y que asegura gobernará otros seis años con el presidente Nicolás Maduro a la cabeza, tras su cuestionada reelección en los comicios del 28 de julio, cuando fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo.

La antichavista, principal valedora de González Urrutia, dijo que comenzó una "nueva fase" del proceso para "la libertad de Venezuela", y pidió a los ciudadanos estar atentos a las señales que se anunciarán en los próximos días, que serán -afirmó- "históricos y determinantes".

Además, aseveró que el país "superó el miedo" al estar de nuevo en las calles, a pesar de la "represión brutal" desatada, sobre todo, tras las elecciones, cuando -afirmó- "cambió la historia para siempre" en el país.

Machado, montada sobre un vehículo, estuvo acompañada por el también exdiputado Juan Pablo Guanipa, quien destacó la presencia de los ciudadanos que defienden "la soberanía y la voluntad del pueblo venezolano que el 28 de julio" eligió a un "nuevo presidente".

La protesta, en la que participaron miles de personas que esperaban ver a Machado tras más de cuatro meses de ausencia, desató la euforia con la llegada de la opositora, que enfrentó el desafío de mostrarse nuevamente en público, pese a las amenazas de detención por parte de las autoridades, que investigan por presunta "instigación a la insurrección" tras las presidenciales.

Aunque no existe una orden de captura en su contra, diversos funcionarios de Gobierno, entre ellos, el ministro de Interior, Diosdado Cabello, lanzó varias advertencias a la opositora, especialmente, después de que ella rechazara el resultado emitido por el CNE.

"No nos vamos a detener, y si quieren provocarnos, les voy a decir algo, vamos a caer en la provocación, pero los vamos a joder", dijo el ministro dos días después de los comicios, en referencia a la exdiputada y al líder opositor, a quienes prometió darles "la lección de las lecciones" y los van "a agarrar".

Pero no solo fue un desafío para Machado, sino también para los manifestantes, después de que en protestas anteriores fueran detenidos varios miles de personas, entre ellos, unos 150 menores de edad.

Sin embargo, con carteles con la frase "no tenemos miedo", alrededor de un millar de simpatizantes arropó a Machado en Caracas, a la vez que en regiones de interior del país se realizaron protestas simultáneas con el mismo objetivo.