Vesna Bernardic
Zagreb, 10 ene (EFE).- El populista Zoran Milanovic aspira este domingo a la reelección como presidente de Croacia tras una campaña electoral en la que ha atenuado sus posturas prorrusas, un triunfo que sería un golpe para la HDZ, el partido conservador en el Gobierno que domina desde décadas la política en el país.
Milanovic, respaldado por el Partido Socialdemócrata y otros nueve partidos de izquierda y centro, ganó la primera vuelta hace dos semanas con el 49% de los votos, rozando la mayoría absoluta que habría evitado la segunda y definitiva ronda de este domingo.
Los últimos sondeos le dan el 63%, frente al 28% del candidato presentado por la HDZ, Dragan Primorac.
La victoria parece tan clara que el único objetivo de los conservadores del primer ministro, Andrej Plenkovic, es impedir una derrota humillante, según los analistas.
"Primorac no puede hacer nada que cambie el resultado de las elecciones", comentó para la emisora N1-Croacia el analista Goran Fizulic, quien añadió que lo único que los conservadores esperan es que el resultado sea del 60-40 "para que su derrota no sea tan tremenda".
Milanovic ha tratado de disipar ante esta segunda ronda las críticas a que durante sus primeros cinco años en el cargo haya virado desde sus posturas progresitas a posiciones euroescépticas, nacionalistas y hasta prorrusas, y de calmar los temores de que si sigue como jefe del Estado ahondaría en ellas.
"Rusia nunca fue y nunca será nuestra aliada”, aseguró durante la campaña, y afirmó también que si el presidente de Rusia, Vladímir Putin, llegara a Croacia, actuaría para que fuera detenido inmediatamente.
Repitió, no obstante, su oposición a que soldados croatas participen en cualquier misión, incluido el entrenamiento, que suponga, según él, la implicación de Croacia en la guerra causada por la invasión rusa de Ucrania.
También ha moderado el tono hacia la Unión Europea y ha pasado de hablar de los "burócratas incompetentes" de Bruselas a recordar que Croacia entró en el club comunitario en 2013, cuando él era primer ministro.
El semanario croata Express se pregunta por ello quién es el verdadero Milanovic, el que ha criticado más a Ucrania que a Rusia, o el candidato presidencial que detendría a Putin y concluye que, sea cual sea la respuesta, "el Kremlin no lamentará su triunfo".
El Centro para la Resiliencia de la Información (CIR), una ONG con sede en Londres ha denunciado que una red de cuentas prorrusas y anti UE y OTAN lanzaron una campaña de desinformación en redes sociales para apoyar a Milanovic ante la primera ronda de las elecciones presidenciales del 29 de diciembre.
Primorac, por su parte, ha reforzado ante esta segunda ronda sus advertencias de que las elecciones de este domingo son "batalla por una Croacia que no estará arrodillada ante el Este", en referencia a Rusia, y anunció que uno de sus primeros pasos sería ir a Washington y disculparse ante los aliados.
Con ello se refirió a las críticas de Milanovic a la OTAN al comienzo de la invasión rusa de Ucrania, su amenaza de vetar la admisión de Suecia y Finlandia en la Alianza, su veto a la participación de soldados croatas en misiones de apoyo a Ucrania y sus buenas relaciones con el líder serbobosnio prorruso y secesionista Milorad Dodik.
Milanovic ha criticado por su parte a Primorac por su amistad con el primer ministro israelí Benjamin Netanjahu y su apoyo "a los criminales de guerra", y a Plenkovic por lo que ha calificado de "postura servil" hacia Bruselas y lo que considera es un insuficiente apoyo a los nacionalistas croatas en Bosnia-Herzegovina.
Los analistas coinciden en que a Milanovic le refuerza que los electores croatas no quieren dejar todos los resortes del poder a un solo partido, la HDZ, y los continuos escándalos de corrupción de altos cargos conservadores.
Plenkovic ejerce desde mayo su tercer mandato como primer ministro y su HDZ domina, desde hace décadas, también a nivel regional y municipal.
Milanovic se ha presentado en esta situación como el único freno a la omnipotencia de la HDZ y a sus "tentáculos de corrupción" que, opina, sofocan al país y su progreso.
Primorac, que en las elecciones presidenciales de 2009 ganó tan solo un 6% de los votos y no es miembro de la HDZ, ha sostenido una campaña descolorida, que buena parte de la prensa tachó de fallida y artificial.
Varios analistas consideran que, sabiendo que no podía contra Milanovic, Plenkovic eligió a propósito como su rival a un "perdedor" que no es militante de la HDZ para suavizar su propia derrota.
A Primorac, médico de profesión, tampoco le beneficia haber sido ministro de Ciencia y Educación (2003-2009) durante el mandato del exprimer ministro Ivo Sanader, encarcelado por varios casos de corrupción.
Además, se le atribuyen malversaciones públicas y se le critica que esté al frente de algunos centros médicos privados justo cuando está abierto el debate sobre una supuesto deterioro intencionado de la sanidad pública por parte del Gobierno conservador.EFE