El gobernador del estado de California, Gabin Newsom, ha anunciado el despliegue de la Guardia Nacional para ayudar a "mantener el orden público" y evitar los saqueos ante la emergencia desatada por los fuertes incendios registrados en el condado de Los Ángeles, que han dejado hasta la fecha al menos una decena de muertos.
"No toleraremos los saqueos", ha aseverado Newsom, que ha dado las gracias por el "increíble trabajo de el personal del Cuerpo de Bomberos y de Emergencias". "Estamos poniendo todo lo que está en nuestra mano, incluidos los efectivos de la Guardia Nacional, para proteger a las comunidades afectadas durante los próximos días", ha señalado en un comunicado.
Está previsto que las autoridades desplieguen unos 8.000 efectivos para hacer frente a la situación, que ha provocado la evacuación de unos 180.000 residentes. Actualmente, cinco incendios siguen activos y cerca de 15.000 hectáreas se han visto gravemente afectadas.
El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, que ha mantenido llamadas telefónicas con Newsom, así como con la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y otros altos cargos para analizar las últimas novedades sobre los incendios, ha anunciado que el Gobierno federal "cubrirá el cien por cien del coste de las medidas para proteger las vidas y propiedades en el sur de California durante seis meses".
Por otro lado, el sheriff de Los Ángeles, Robert Luna, ha manifestado que parece como si "una bomba atómica hubiera caído" en las zonas afectadas, mientras que el fuego continúa arrasando varios barrios californianos. Además, ha reconocido que "está rezando" para que el número de fallecidos no aumente, puesto que según la "clara devastación no espera buenas noticias".