Buenos Aires, 9 ene (EFE).- Cientos de venezolanos residentes en Argentina se concentraron este viernes en la Plaza de Mayo de Buenos Aires en contra de la investidura del presidente Nicolás Maduro, prevista para el viernes, y en apoyo a los líderes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia.
La multitud entonó cánticos en contra del actual jefe de Estado del país caribeño y brindó su respaldo a Urrutia como “verdadero” presidente y su apoyo a la líder antichavista María Corina Machado, que fue detenida y luego liberada por fuerzas de seguridad venezolanas esta tarde en Caracas.
“Estamos acá con la esperanza de que pueda haber un cambio en mi país y que podamos recuperar nuestra libertad”, dijo a EFE José Antonio Silva, que reside en Argentina desde hace dos años junto a su madre.
El joven reclamó por un amigo suyo fallecido el 29 de julio del año pasado al recibir un impacto de bala durante las protestas en Venezuela tras los comicios presidenciales, que según el Consejo Nacional Electoral (CNE) dieron ganador a Maduro.
A su lado, frente a la Casa Rosada -sede del Ejecutivo argentino- cientos de compatriotas ondeaban banderas venezolanas y pancartas que invocaban la palabra “fraude”, junto a pedidos de una “Venezuela libre” y la destitución de Maduro.
“Espero que todo esto se acabe, se vayan y dejen de manipular y torturar a nuestro pueblo que espera, algún día, toda esta situación se revierta. Nosotros no vinimos (a Argentina) para quedarnos, vinimos porque es una alternativa en la búsqueda de un cambio en nuestras vidas”, agregó José.
La convocatoria de este jueves en Buenos Aires tuvo lugar en paralelo con otras manifestaciones en otros puntos del territorio argentino y distintas ciudades de la región y del mundo, convocadas por la oposición venezolana en favor de González Urrutia y en contra de la asunción de Maduro.
La protesta central tuvo lugar en Caracas, donde la líder opositora María Corina Machado reapareció tras permanecer 133 días en la clandestinidad.
Yolanda Barone, una mujer que vive en Argentina hace siete años, dijo a EFE tener el “corazón arrugado” por no poder acompañar a sus compatriotas en su propia nación, consideró ilógica la detención de Machado y pidió que la comunidad internacional los escuche.
La mujer, al igual que la mayoría de los manifestantes presentes, se mostró esperanzada sobre una posible asunción de González Urrutia como presidente y la dimisión de Maduro.
“A lo mejor no lo permitan, pero van a hacer todo el intento. Va a llegar acompañado, pero Edmundo va a llegar, nuestro presidente va a llegar a Venezuela y así poder volver a mi país. He sido muy feliz en Argentina, pero mi país es mi país y sueño con volver”, expresó Yolanda emocionada.
Urrutia, de 75 años y que pasó un tiempo en España por temor a su seguridad personal, se reunió el sábado pasado con el presidente argentino, Javier Milei, en el inicio de una gira internacional para recabar aprobación política de cara a la ceremonia de asunción prevista para este viernes.
Milei reconoció a Urrutia como presidente electo y le brindó su apoyo para lograr una transición democrática, en el comienzo de una gira que también llevó al líder opositor a Uruguay, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana.
Desde la llegada del líder ultraderechista a la Casa Rosada, la relación entre Argentina y Venezuela ha ido empeorando mes a mes, y ha registrado numerosos.
Uno de los más importantes fue la expulsión del personal diplomático argentino de Caracas y la reciente detención del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo tras su ingreso a Venezuela el pasado 8 de diciembre.
El Gobierno de Maduro acusó a Gallo de terrorismo y de querer atentar contra la vicepresidenta de ese país, Delcy Rodríguez, mientras que las autoridades argentinas rechazaron esas acusaciones, exigieron su liberación e insisten en que el gendarme viajó al país caribeño a visitar a su pareja y a su hija, que residen allí. EFE
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