Arturo Salgado Gudiño
Redacción Deportes, 9 ene (EFE).- Isiah Pacheco, corredor de ascendencia puertorriqueña, y Matt Araiza, pateador con sangre mexicana, integrantes de los campeones Kansas City Chiefs, son dos de los jugadores con herencia latina más destacados en los playoffs de temporada 2024 de la NFL que arrancan el próximo sábado.
Entre las 14 franquicias clasificadas a los playoffs, hay 15 jugadores con sangre latinoamericana repartidos en nueve equipos distintos.
Washington Commanders y Detroit Lions tienen tres cada uno y Kansas City Chiefs cuenta con dos.
Estos jugadores son una señal de la apertura que la NFL ha tenido a talentos internacionales, en concreto en el mercado latino, que para el inicio de la temporada 2024 contó con 45 elementos entre sus 32 equipos, 31 de ellos dentro de las plantillas de 53 jugadores y 14 repartidos en los equipos de prácticas de cada escuadra.
Uno de los más destacados para estos playoffs es Isiah Pacheco, de origen puertorriqueño y dominicano, ariete en la ofensiva de los bicampeones Chiefs con los que buscará ser parte del primer equipo en ganar tres Super Bowls seguidos.
Pacheco, de 25 años, con anillos de campeón en las ediciones LVII y LVIII, se distingue por su mentalidad a prueba de todo. Esta campaña se recuperó de una fractura de peroné que sufrió en septiembre pasado y está listo para la postemporada.
Isaiah, quien llegó a Chiefs elegido en la última ronda del Draft 2022, se ha sobrepuesto no sólo a lesiones, sino a la pérdida de sus hermanos mayores, Travoise y Celeste, ambos asesinados en el 2016 con sólo meses de diferencia; tragedias que marcaron su carrera.
"Pienso en mis hermanos todos los días, la tragedia me ayudó a entender que no debo correr para alejarme de mis problemas, sino correr hacia ellos y enfrentarlos. Por ellos no doy una yarda por perdida", dijo luego de ganar el Super Bowl del año anterior.
Matt Araiza, hijo de padre mexicano, es el otro latino que forma parte de Kansas City, aunque para ser un protagonista en la liga primero tuvo que superar el drama de ser acusado de abuso sexual.
Araiza, de 24 años, fue reclutado por Buffalo Bills en la sexta ronda del Draft del 2022, pero ante la acusación fue cortado por el equipo, situación que parecía pondría fin a su sueño de jugar en la NFL. El chico defendió su inocencia, demandó a la parte acusadora por difamación, quedó libre de cargos y limpió su imagen.
En su intento de volver, Matt se probó con Jets, pero no convenció. Su insistencia lo llevó a Kansas City, donde el entrenador Andy Reid dio el visto bueno para firmarlo. Su desempeño lo colocó como uno de los más consistentes pateadores de despeje en 2024 con un promedio de 48.8 yardas por despeje.
Otro de los talentos latinos que se espera destaque en su primera experiencia en playoffs es Nik Bonitto, agresivo apoyador de 25 años de los Denver Broncos.
Bonitto, de sangre cubana por su padre y haitiana por su madre, terminó la campaña con 13,5 capturas de quarterback, el tercer mejor registro de la NFL.
Se espera que mantenga su nivel en la ronda de comodines en la que Denver se medirá a Buffalo Bills.
No se puede olvidar a Steve Ávila, de abuelos mexicanos, nada menos que el centro de Los Angeles Rams, una de las posiciones de mayor responsabilidad. A sus 25 años, Ávila es pilar en la ofensiva del equipo que jugará esta ronda ante Minnesota Vikings.
Completan la lista de jugadores de origen latino en los equipos clasificados a playoffs Michael Davis, Zane González y Chris Rodríguez Jr., de Washington Commanders; Hogan Hatten, Khalil Dorsey y Malcom Rodríguez, de Detroit Lions; Jose Ramírez, Tampa Bay Buccaneers; Levi Drake Rodríguez, Minnesota Vikings; y Tony Jefferson, Los Angeles Chargers.
El chileno Sammis Reyes, de Vikings, y Troy Hairston, de Texans, son parte del equipo de prácticas de sus respectivas escuadras. EFE