Tras sufrir un accidente cerebrovascular el pasado 17 de diciembre mientras grababa el especial navideño de 'La Revuelta', y después de diez días ingresado realizándose diferentes pruebas médicas que determinaban que sufre un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo, Raphael recibía el alta hospitalaria y abandonaba, arropado por su mujer Natalia Figueroa y su hijo Jacobo Martos, con su mejor sonrisa, el hospital 12 de Octubre.
Desde entonces, no hemos vuelto a verlo. Acompañado por toda su familia -su apoyo incondicional en este duro trance- el cantante de Linares continúa con el tratamiento ambulatorio para luchar contra su enfermedad que comenzó cuando todavía estaba hospitalizado. Y tras celebrar Nochevieja, Año Nuevo y Reyes con su esposa, sus hijos y sus nietos, afronta con fuerza y optimismo este inicio de 2025 con la mente puesta en recuperarse lo antes posible para retomar sus compromisos profesionales tras verse obligado a cancelar sus conciertos previstos en América para los próximos meses.
Alejado de los focos porque en estos momentos lo más importante es estar tranquilo a pesar de lo agradecido que está por todas las muestras de cariño que ha recibido en las últimas semanas, ha sido su hijo Manuel Martos el que nos ha contado cómo se encuentra Raphael y la última hora sobre su estado de salud.
"Está muy bien, muy bien, muchas gracias" ha revelado con una sonrisa a la salida de un restaurante de la capital, reconociendo que aunque la prioridad de su padre sigue siendo recuperarse cuanto antes para poder volver a subirse a un escenario a sus 81 años, lo que "necesita" ahora es "tranquilidad, estar bien, bajar el nivel porque lo importante es lo importante".
"Está muy bien de ánimo" ha añadido, confirmando que continúa con el tratamiento ambulatorio contra el linfoma que inició durante su ingreso y que, a pesar de que no son momentos fáciles, el icónico artista "es muy buen paciente" y cuenta con el apoyo incondicional de toda su familia: "Por supuesto".