(Bloomberg) -- Los Ángeles está sumida en su peor catástrofe natural en décadas a medida que los incendios forestales provocados por ráfagas de viento huracanadas han arrasado con barrios acomodados, cobrado la vida de al menos a cinco personas y obligado a huir a más de 100.000 residentes.
Un nuevo incendio forestal estalló y se expandió lentamente en las colinas de Hollywood el miércoles por la noche, mientras los bomberos luchaban por contener otros dos incendios de grandes proporciones: uno en el enclave costero de Pacific Palisades y otro que se abalanzaba sobre Pasadena. Actualmente hay cinco incendios ardiendo en Los Ángeles.
El incendio de Sunset provocó órdenes de evacuación que abarcaban una zona densamente poblada, incluidos importantes monumentos como el Teatro Chino TCL y el Teatro Dolby, sede de los Premios de la Academia, que se extienden hasta un tramo de Hollywood Boulevard. Partes de Beverly Hills también están bajo aviso de evacuación.
Los incendios forestales han calcinado cerca de 11.000 hectáreas, trastornando la vida en la segunda ciudad más grande de Estados Unidos. Se han quemado casas y negocios, las escuelas y las carreteras están cerradas, la calidad del aire ha caído en picada y miles de residentes desplazados han buscado alojamiento en hoteles o se han refugiado en casa de amigos y familiares.
El presidente Joe Biden canceló un viaje previsto a Italia a última hora del miércoles, apenas unas horas antes de su partida, citando la necesidad de ayudar a supervisar la respuesta a los incendios.
Imágenes de televisión mostraron casas en llamas en el barrio de Studio City y helicópteros lanzando agua sobre las colinas de Hollywood el miércoles por la noche. La noche anterior, los aviones de los bomberos se quedaron en tierra debido a los intensos vientos, lo que dificultó los esfuerzos para combatir los incendios.
Se esperaba que los vientos de alta mar que han avivado los incendios con rachas superiores a 129 kilómetros por hora duraran hasta el jueves, y podría seguir otra tormenta de viento la próxima semana, sin lluvias en el intertanto.
Desde el terremoto de Northridge de 1994, ninguna catástrofe había afectado a tantas vidas a la vez en toda la ciudad. En Palisades, casas multimillonarias ardieron mientras los bomberos sacaban más agua de los hidrantes de la que el sistema podía suministrar, dejándolos secos y obligando a la ciudad a traer estanques móviles.
Las llamas se acercaban a la costa de Malibú, donde los residentes se enfrentaban a la posibilidad de huir de un incendio forestal por segunda vez en un mes. Prácticamente toda la comunidad de Altadena se encontraba bajo órdenes de evacuación obligatoria a causa del mortífero incendio Eaton, que estalló el martes por la noche al pie de las montañas de San Gabriel.
El impacto económico total no quedará claro hasta que se contengan las llamas. Pero AccuWeather Inc. estimó los daños y las pérdidas económicas entre US$52.000 millones y US$57.000 millones, afirmando que podría convertirse en el peor incendio forestal de la historia de California, dado el número de estructuras que podrían quemarse.
Nota Original: Los Angeles Under Siege as New Fire Burns in Hollywood Hills (1)
--Con la colaboración de Shadab Nazmi, Sarah McGregor, Derek Wallbank, Yi Wei Wong, Eliyahu Kamisher, Michelle Ma, John Gittelsohn, Brian K Sullivan, Cedric Sam, Mary Hui y Yasufumi Saito.
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